La entrada de migrantes indocumentados a Estados Unidos desde México se redujo hasta un 54 % desde el fin del Título 42, que restringía el flujo migratorio por motivo de la pandemia, aseguró este miércoles el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
“El número de personas que llegaron a Estados Unidos de manera indocumentada o que fueron aprehendidos por las autoridades, se redujo un 53-54 % en los últimos cuatro días”, señaló al presentar la nueva versión de pasaporte no binario en el Estado de México, estado vecino a la capital en el centro del país.
Añadió que la realidad sobre la crisis migratoria en la frontera México-Estados Unidos es distinta a la que habían previsto los políticos estadounidenses, luego de comentarios vertidos por legisladores republicanos, previo a las elecciones presidenciales en aquel país.
“Pareciera que estamos en una circunstancia distinta a la que habían ellos previsto, le están sacando raja política, pero el flujo real está cayendo”, apuntó.
Además, el canciller mexicano reportó que las deportaciones han sido solo 28, a partir de la entrada en vigor del Título 8, norma que históricamente ha regido la migración entre ambas naciones.
Sobre estas deportaciones detalló que la mayoría fueron para venezolanos, por encima de migrantes colombianos.
El pasado jueves por la noche, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar de inmediato a migrantes indocumentados con el pretexto de la covid-19, pero instauró otras restricciones a las solicitudes de asilo en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8.
El Título 8 sí permite a los migrantes pedir asilo al llegar a la frontera, pero tienen que cumplir varios requisitos, entre ellos haberlo solicitado en los países por donde han pasado o de lo contrario pueden ser deportados rápidamente.
Ebrard lanzó un llamado a los migrantes de otros países y mexicanos que persiguen el llamado “sueño americano” a buscar el asilo mediante la aplicación CBP One, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en aquel país.
“No hay ninguna necesidad de que caigas en manos de gente que te cobra 7.000 dólares; te prometen llevarte a EE.UU. y hemos tenido ya muchos accidentes graves (…) es un riesgo”, expresó.
Anteriormente, Ebrard ha advertido que el país no recibirá a más de 1.000 migrantes al día deportados de Estados Unidos, pues no tiene la capacidad para atenderlos ni tampoco la voluntad de aceptarlo.
El diplomático mexicano recordó que Estados Unidos ha anunciado que otorgará más de 160 mil visas para migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador desde las últimas dos semanas.
Así como 360 mil permisos por trabajo y refugio a personas de nacionalidades cubana, nicaragüense, venezolana y haitiana.
“Lo que nosotros queremos es seguir luchando porque se abran más espacios, pero claro que México no puede imponerlo, pero sí persuadir, es lo que queremos”, concluyó Ebrard.
México enfrenta un éxodo extraordinario, en medio de acusaciones al titular del Instituto Nacional de Migración, por el incendio en un centro temporal que dejó 40 migrantes fallecidos y el cierre definitivo de 33 estancias de este tipo en el país.