A casi dos meses del incendio en la estación provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, algunas declaraciones judiciales revelaron aparentes irregularidades en la investigación y atribución de responsabilidades por el suceso.
Un fragmento del documento con testimonios de las personas detenidas, que fue publicado por Milenio, estableció que al menos uno de los señalados como posible responsable en la tragedia de aquel 27 de marzo ni siquiera estaba en el lugar donde ocurrieron los hechos.
Se trata del agente migratorio Rodolfo Collazo, quien —según su declaración y la de sus compañeros— inició su jornada ese día a las 20:00 horas y treinta minutos después salió del inmueble para trasladar a dos adolescentes salvadoreños al DIF estatal, en el centro de Ciudad Juárez.
De acuerdo con los reportes oficiales, el incendio habría iniciado entre las 20:30 y las 21:00 horas. Collazo volvió a la estancia provisional a las 21:20 horas y, cuando llegó, se percató del humo que provenía desde el interior del edificio. Los documentos judiciales señalaron que intentó ayudar en las labores de rescate, pero no encontró las llaves de la celda.
Un testimonio de Abel Gerardo Huerta, agente de la empresa de seguridad Camsa que se encuentra en libertad, ratificó que Collazo entró a la estancia migratoria, pero no consiguió abrir la celda. Alan Omar “N”, también guardia de Camsa, sí tuvo acceso a las llaves. Este último se encuentra detenido.
Otro agente migratorio mencionado en las testificaciones compartidas por Milenio fue René Alejandro Amaro, quien presumiblemente se encontraba a las afueras del inmueble poco antes de que iniciara el siniestro.
Una de las funcionarias del INM, de nombre Gloria Liliana Ramos (actualmente detenida), salió del edificio para pedirle a René Alejandro que le ayudara a tranquilizar a los migrantes que estaban detenidos dentro de las instalaciones, pues se habían puesto “inquietos”.
Desde el exterior, René Alejandro habría visto cómo empezó a propagarse el humo a causa del incendio y habría tratado de entrar a la estación. Sin embargo, acorde con las declaraciones, las puertas de acceso tenían puesto el seguro desde adentro, por lo que nadie podía ingresar.
Gloria Ramos, por su parte, habría recibido la instrucción de llevarles agua a los migrantes que estaban en la celda, pero cuando vio que del área de hombres comenzó a salir humo, ya no llegó hasta dicha zona y ayudó a evacuar el área de mujeres.
“Los extranjeros alojados en el área de hombres del Instituto de Migración comienzan a ponerse inquietos, comienzan a gritar que quieren salir y quieren agua […] Cuando nos percatamos de que comenzó a salir humo en el área de hombres de una de las celdas, por lo que corrimos a checar qué estaba pasando y nos percatamos que era fuego. Me dirigí a llamar al 911, bomberos y Protección Civil”, dijo la oficial migratoria en su testimonio judicial.
Otro de los hallazgos derivados de la recopilación de declaraciones y el levantamiento de pesquisas fue que el incendio fue ocasionado de manera deliberada en dos puntos distintos, independientes entre sí, a una distancia aproximada de dos metros.
Acorde con los informes, en ambos puntos en los que iniciaron las llamas hubo una acumulación de colchonetas que después fueron encendidas por lo que pudo ser un cerillo o un encendedor.
“La causa que dio origen al siniestro en las instalaciones que ocupa el Instituto Nacional de Migración [fue] una acumulación de colchonetas justamente en las dos áreas identificadas como puntos de inicio del fuego y posteriormente fue depositado una fuente de ignición competente, propiciando la combustión de los materiales”, pudo leerse en las conclusiones del documento oficial.
Cabe especificar que el documento judicial no le adjudica a ninguna de las personas detenidas la responsabilidad de haber iniciado el fuego, pese a que las investigaciones han señalado a Jeison Daniel “N”, migrante de origen venezolano, como el supuesto responsable. Del mismo modo, no hay claridad sobre si el incendio fue causado por una o por varias personas.