Mientras permanecen varados en Ciudad Juárez en espera de poder ingresar a Estados Unidos, migrantes de distintas nacionalidades han sufrido robos y abusos por parte de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), aseguraron dos migrantes, quienes afirmaron haber sido robados esta semana en la zona Centro de Ciudad Juárez.
En el primer caso, un hombre venezolano narró que el martes 28 de febrero dos policías hombres le quitaron los 700 pesos que llevaba en la cartera, cruzaron la calle y se fueron a comprar un elote en el cruce de las calles Francisco Villa y 16 de Septiembre, mientras que él tuvo que dormir ese día en la calle porque ya no tenía dinero para pagar un cuarto de hotel.
En el segundo hecho, una mujer venezolana (quien también pidió omitir su nombre por miedo a represalias) afirmó que la mañana del miércoles 1 de marzo acudió al Centro con su hijo de 4 años de edad para comprar comida, cuando fue abordada en el mercado Reforma por una pareja de agentes y la mujer policía le preguntó: “¿eres migrante?”.
“Les dije que sí y me dijeron: ‘vente’. Me llevaron a un callejón y me pidieron mi permiso para estar aquí, pero no tengo permiso. Me dijeron que entonces me iban a llevar con Migración, o que les diera la plata que traía. Yo sólo traía 300 pesos y se los tuve que dar porque el niño lloraba, la mujer me los quitó y me dijo que me fuera”, relató quien hace dos meses llegó a Ciudad Juárez huyendo de la violencia que vivía en Ecuador.
La sudamericana dijo que era la segunda vez que pasaba por el mercado, pero ahora tiene miedo de acudir a las zonas cercanas a la Plaza de Armas y volverse a encontrar con los municipales que la robaron.
“La gente de aquí ve, pero no dice nada, porque todos tienen miedo de la Policía”, lamentó la migrante.
Durante el martes 28 de febrero y el miércoles 1 de marzo, agentes que resguardan la zona Centro de la ciudad también ingresaron al comedor ubicado en las oficinas de la Catedral. De acuerdo con los extranjeros que atestiguaron los hechos, el primer día al menos 12 policías entraron persiguiendo a un venezolano a quien acusaban de haber robado en una joyería, mientras que dos testigos aseguraban que no era cierto. Y aunque trataron de detenerlo no lo hicieron por falta de pruebas.
El sudamericano llegó corriendo al comedor para pedir ayuda y aseguró que en el exterior los estaban golpeando a los tres (a él y a sus dos testigos), narraron los migrantes que grabaron la persecución dentro del comedor.
“Yo le aseguro que yo no he hecho nada, ¿oyó? Yo le aseguro que yo no he hecho nada, yo le aseguro que yo no he hecho nada”, repite el migrante a un sacerdote de la Catedral, quien le pide estar tranquilo, mientras que otros extranjeros le piden: “Padre, ése es un hijo de Dios, no lo deje solo”, se observa en uno de los videos.
Un día después, el grupo de municipales volvió a ingresar para detener a otro venezolano y a su familia, a quienes acusaban de una “falta administrativa”, mientras que éste argumentó que lo querían robar.
Tras la detención de la familia venezolana, el jueves, el titular de la SSPM, César Omar Muñoz Morales, se reunió con el párroco de la Catedral, Eduardo Hayen Cuarón y con personal del comedor para migrantes.
“El titular de la Policía manifestó su interés porque prevalezca el orden social en dicha zona, en la cual se concentra el mayor número de migrantes, por lo que enfatizó en la instrucción a cada uno de los elementos municipales para que se brinde un trato digno a dichas personas y garantizar con ello el pleno respeto a sus derechos humanos”, informó a través de un comunicado de prensa la SSPM, cuyos agentes fueron enviados a repartir dulces a los migrantes frente a la Catedral.
La Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana también publicó otro comunicado de prensa a nivel nacional, en el cual su secretario ejecutivo, el presbítero Julio López, condenó “rotundamente este tipo de hechos en donde se actúa de forma arbitraria y sin apego a protocolos legales, violentando los derechos humanos de las personas”.
En el mismo documento, la Iglesia hizo un llamado al presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, a establecer protocolos de atención hacia las personas migrantes en tránsito para que se respeten sus derechos humanos y su integridad física y psicológica, así como para cesar su hostigamiento a los espacios de atención humanitaria y dejar de criminalizar a las personas migrantes.