Familias y grupos migrantes continúan cruzando este miércoles el río Bravo, llamado río Grande en Estados Unidos, con la esperanza de ser recibidos por el gobierno de Joe Biden.
Aunque los cientos de personas de distintas nacionalidades son procesados por los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, quienes dan prioridad a las familias con niños pequeños, el gobierno de Estados Unidos recordó que aún se mantiene vigente el Título 42 y la expulsión que este conlleva, por lo que el que sean recogidos del bordo fronterizo no significa que serán dejados en libertad en Estados Unidos.
Madres y padres con mochilas y menores cargados en la espalda, han cruzado este día entre el agua y el lodo del cause internacional, entre ellos María Quintero, quien arribó con muletas hasta la frontera después de haber sufrido en Torreón una caída del tren de carga en el que viajaba.
“Nos gustaría enfatizar que los migrantes que se encuentran en el sector de El Paso también están siendo expulsados actualmente a través de los puertos de entrada en toda la frontera suroeste ”, informó la Patrulla Fronteriza del sector El Paso.