Elementos del Ejército Mexicano sostuvieron ayer un enfrentamiento con integrantes del Cártel de Sinaloa que se han apoderado del control del Libramiento Oriente, que enlaza Samalayuca-Tornillo, el cual aún permanece cerrado para el tránsito local. Éste es el tercer hecho violento que se registra en la vialidad concesionada a la empresa constructora COCONAL en menos de 15 días.
La Fiscalía General de la República inició la carpeta de investigación FED/CHIH/JUA/0000887/2023 contra quien resulte responsable por el delito previsto y sancionado en el artículo 83 fracción II de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y el diverso 477 de la Ley General de Salud, informó personal de la institución.
Datos aportados por elementos del Ejército Mexicano establecen que el pasado jueves, a las 02:05 horas, realizaban el patrullaje sobre el tramo carretero Samalayuca-Tornillo y a la altura del entronque con Juárez-Porvenir observaron una camioneta Jeep Gran Cherokee, con matrículas DHA-99G de Arizona, en la cual viajaban cuatro hombres armados.
El vehículo particular se dio la vuelta en “U” e inició una persecución que terminó en el ejido Juárez y Reforma. A las 02:40 horas militares observaron que la unidad había sido abandonada por sus tripulantes en una brecha e iniciaron la inspección del vehículo.
Los soldados encontraron en el asiento del copiloto dos bolsas de plástico con mariguana con un peso aproximado de 400 gramos; cinco minutos después, el personal castrense fue objeto de una agresión con armas de fuego a la altura de la calle Lino Ramírez.
Al parecer, los hombres armados se dispersaron entre la maleza y desde sus escondites dispararon para luego escapar entre los sembradíos, abordar varios vehículos y tratar de escapar entre la balacera.
Las unidades también fueron abandonadas entre la maleza. Primero fue asegurado un vehículo Dodge sin placas de circulación que tenía varios impactos de bala en la carrocería, y en su interior encontraron un arma de fuego AK-47 GP WASR-10 abastecida con un cargador y 28 cartuchos útiles.
En la cajuela del vehículo aseguraron un chaleco balístico negro con dos placas balísticas, un cargador de plástico también negro con 25 cartuchos útiles, otro cargador de plástico con 19 cartuchos útiles, así como un cargador metálico negro desabastecido y dos cargadores de plástico del mismo color abastecidos con 30 cartuchos útiles, todos calibre .223.
Unos 40 metros más adelante, dentro de un camino de terracería, localizaron una camioneta tipo pickup negra marca Dodge sin placas de circulación.
Dentro de la unidad fueron asegurados un cargador de metal negro con 12 cartuchos útiles calibre .223, dos cargadores de plástico desabastecidos, un cargador de plástico abastecido con 29 cartuchos útiles calibre .223 y dos cartuchos útiles calibre 7.62 x 39 mm y dos más calibre .223.
A la altura de la llanta trasera fueron localizados 12 casquillos percutidos calibre .50, 75 casquillos percutidos del calibre 7.72 x 39 mm y 89 casquillos percutidos de calibre .223.
Ciento cincuenta metros más adelante, los soldados localizaron un vehículo Ford F-250 donde encontraron un cargador abastecido con 18 cartuchos útiles calibre .223, dos cargadores de plástico negro calibre .223 desabastecidos, en la parte trasera sobre el piso de la unidad había nueve casquillos percutidos calibre .223 y un cartucho útil 7.62 x 39 mm.
Mientras las comunidades rurales del Valle de Juárez se preparan para la instalación de un circo y las fiestas patronales de San Ignacio, los residentes se muestran preocupados por los recientes hechos violentos ocurridos en el municipio de Guadalupe.
Entrevistados por separado, residentes de esa comunidad fronteriza refieren que el Valle es controlado por el grupo Sinaloa, identificado como “el de los chapos”, y el liderazgo recae en un hombre identificado con el apodo de “Pato”, de apellido Martínez, otro conocido con el sobrenombre de “Charly”, de nombre Juan Carlos, y “El Sobrino”, quien es uno de los sobrinos de Gabino y Valente Salas, ejecutados en Juárez.
“Aquí nada más los vemos pasar en sus vehículos con armas y lo saludan a uno. En la tarde, cuando uno sale del trabajo y va a la casa, si ya es de noche lo paran a uno y le preguntan qué andan haciendo y luego ya lo dejan seguir”, explicó un trabajador agrícola.
Dijo que estos grupos armados prácticamente mantienen “toque de queda” por las noches y los ciudadanos saben que muy tarde, de noche, ya no pueden circular.
En el primer ataque registrado contra los tripulantes de un vehículo blanco, que hacían uso del nuevo libramiento, pasaban de las 10:00 de la noche cuando fueron agredidos.
La FGR inició la investigación por estos hechos, mientras que se espera la sobrevigilancia en la zona rural, incluso con patrullaje aéreo, dio a conocer personal de la Guarnición Militar de la Plaza.
La vigilancia en el nuevo libramiento Samalayuca-Tornillo es de jurisdicción de la Guardia Nacional, pero el Gobierno del Estado colaborará en la colocación de arcos como parte de la Plataforma Centinela, dijo el representante de la gobernadora en la Zona Norte, Óscar Ibáñez.
Lo anterior, toda vez que la nueva vialidad que aún no ha sido inaugurada pero ya es usada, principalmente por transporte de carga pesada, ya ha sido escenario de al menos tres hechos violentos de alto impacto.
Cuestionado al respecto, el funcionario aseguró que en todos los tramos importantes deberá haber arcos de vigilancia, aunque dijo desconocer si en esta vialidad ya fueron colocados.
Ese tramo es una concesión federal y es parte de la infraestructura de la Federación, refirió.
“Lo que está haciendo el Gobierno del Estado es apoyando con la tecnología de Centinela para los arcos, el equipamiento y por supuesto que cuando nos piden apoyo, pero sí es jurisdicción de la Guardia Nacional”, reiteró.