POLÍTICOS Y MEDIOS DE EU CONTINÚAN ATAQUES Y CRÍTICAS A MÉXICO

Críticas y otros ataques verbales contra México de políticos, “expertos” y medios en Estados Unidos continuaron a lo largo de esta semana, en parte nutridos por derechistas que abogan por una respuesta militar a los cárteles responsables de traficar fentanilo, por el secuestro de estadunidenses, e ira por el atrevimiento del presidente mexicano de solicitar a latinos en Estados Unidos voten contra los políticos que no respetan la soberanía de México.

En este contexto, el gobierno de Joe Biden ha buscado enfatizar la cooperación positiva con México en sus declaraciones públicas, ante audiencias en el Congreso y en las conferencias de prensa. Sin embargo, la narrativa pública negativa sobre México persiste y ha sido nutrida por el secuestro de cuatro y el asesinato de dos, estadunidenses en Matamoros y ante la epidemia de sobredosis por fentanilo, todo adjudicado a los cárteles en el país vecino, junto con críticas en los medios por el supuesto intento de “minar” la democracia por la reforma del INE.

Aunque los titulares en la mayoría de los medios en Estados Unidos se enfocaron en la crisis de bancos, la guerra en Ucrania y la red social Tik Tok, varios políticos en su mayoría republicanos conservadores, junto con analistas y comentaristas en medios y tanques pensantes continuaron logrando colocar la relación con México en la agenda política nacional.

Y ahora no son sólo voces de políticos republicanos como fue cuando primero brotó la ola de crítica reciente contra México. El influyente presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el legislador demócrata Bob Menéndez rechazó llamados de algunos de sus colegas republicanos para declarar a los cárteles mexicanos como “terroristas” para poder contemplar el uso de fuerza militar estadunidense en su contra. Pero, en el noticiero nacional Meet the Press de NBC News, comentó que “la realidad a lo largo de las comunidades fronterizas es que los cárteles son los que mandan y no el gobierno de México”. Agregó que “México tiene una responsabilidad primero y suprema ante sus propios ciudadanos de establecer seguridad dentro de su propio territorio, como también para los que visitan ese país. Por eso tenemos que incrementar, y de manera dramática, nuestra interacción con México. Ya no puede ser sólo sobre economía, también tiene que ser sobre seguridad”.

Los republicanos conservadores, complacidos de que han logrado imponer su narrativa sobre México en el debate político en Washington -todo obviamente parte de una estrategia electoral- no se cansan de repetirlo. Después de que un trío de legisladores republicanos promovieron la idea de autorizar el uso de fuerza militar contra los cárteles, otros se siguen sumando.

La diputada derechista Marjorie Taylor Green, feroz aliada de Donald Trump, afirmó este jueves que la frontera con México “es uno de los lugares más peligrosos del mundo” y que “estamos en Guerra contra los cárteles mexicanos, por lo cual estoy co-patrocinando legislación para autorizar el uso de fuerza plena de nuestros militares contra estos hampones y asesinos”.

Mientras tanto en otro frente, el presidente del poderoso Comité de Formas y Medio, el diputado republicano Jason Smith quien encabezó una delegación legislativa bipartidista a Máxico -donde entre otras cosas se reunieron con el Presidente López Obrador-, condenó los comentarios del mandatario sobre impulsar una campaña informativa para disuadir a latinos de origen mexicano de votar por republicanos. “Comentarios recientes sobre elecciones estadunidenses son completamente inaceptables y minan nuestros objetivos compartidos de promover la seguridad y el comercio pacífico entre nuestras naciones”, declaró el lunes pasado.

Aunque la columnista Mary Anastasia O’Grady del Wall Street Journal no se distingue como defensora de gobiernos mexicanos, escribió que las recientes propuestas de uso de armas en México de conservadores republicanos “es lo mejor que le ha pasado al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en sus cuatro años en su puesto. Su política de no confrontacion con los cárteles ha sido un fracaso”, pero calificó que las propuestas de empleo de fuerza militar estadunidense “no sólo es una locura, es poco probable que altere la disponibilidad de narcóticos en las calles de Estados Unidos”.

Algunos medios también se sumaron al debate. Un editorial del Chicago Tribune esta semana optó por enfocarse en la declaración del presidente mexicano de que México no produce fentanilo con un titular: “La gran mentira del Presidente López Obrador: no producimos fentanilo”. Un editorial del rotativo conservador The New York Post se enfocó mas en las reformas propuestas al INE con el flamante titular: “México está matando a la democracia”.

Audiencias en el Congreso -las cuales casi nunca generan titulares- continuaron como un terreno fértil para el incremento de críticas contra el gobierno del país vecino. Esta semana, en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado cuyo tema era la relación con Brasil, el senador republicano de Tennessee, Bill Hagerty, usó su turno para interrogar al testigo, el secretario asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental Brian Nichols, sobre México.

“El Presidente López Obrador declaró que México no produce fentanilo”, empezó, dio la cita exacta, y preguntó si México no produce ese narcóticos. Nichols respondió sencillamente “el fentanilo es producido en México”.

Nichols rehusó, ante el intenso interrogatorio de Hagerty, criticar al presidente mexicano sobre asuntos de seguridad pública y su esfuerzo antinarcóticos, limitándose a responder “todos deberíamos de estar haciendo más”.

De hecho, el gobierno de Biden aparentemente se apega a un guión en donde enfatiza los aspectos positivos de la cooperación con México ante los ataques sobre todo de conservadores. El jefe de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna Steve Cagen, hablando durante una audiencia “de campo” de legisladores de la cámara baja realizada en McAllen, Texas, subrayó que el gobierno tiene “grandes socios: en México” y resaltó una unidad muy efectiva con quien se está colaborando en unas 60 investigaciones criminales activas.

No hay duda de que al aproximarse las eleccion federales -incluida la presidencial- de 2024 estos ataques se intensificarán, con México “una piñata” en la pugna electoral estadunidense.

Vale recordar que el primero en proponer que Estados Unidos declare a los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras” y con ello abrir el debate sobre un ataque estadunidense en su contra fue el entonces presidente Donald Trump en noviembre de 2019 -y ahora está buscando la reelección.

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