El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda indicó que se continuará atendiendo desde una perspectiva humanitaria a las personas migrantes que arriben a la entidad como parte de su trayecto a Estados Unidos, sin embargo, reiteró que las facultades del Estado son limitadas y existe preocupación de que el tema migratorio se convierta en una crisis.
En este sentido, se espera que la Federación refuerce el personal a cargo del Instituto Nacional de Migración (INM) y marque las líneas de acción a seguir en el futuro ya que las personas migrantes que transitan por el país tienen demandas de hospedaje, alimentación y salud que deben atenderse.
Grajeda de la Peña manifestó que en están por arribar alrededor de 600 personas migrantes a Ciudad Juárez, en su mayoría de nacionalidad venezolana, además del millar que arribó en días pasados; una vez que el INM tenga un primer acercamiento con ellas, el Estado y el Gobierno Municipal actuarán en la medida de sus facultades.
Explicó que es díficil realizar un censo preciso de la población migrante que se encuentra en Ciudad Juárez ya que la mayoría de las personas deciden buscar alojamiento por sus propios medios, ya sea en hoteles cercanos a la franja fronteriza e incluso en las calles y la capacidad de los albergues estatales y municipales está por llegar a su máxima capacidad.