Con sonrisas en sus rostros, otros con las caras semicubiertas con bufandas, corriendo y brincando a pesar del frío, miles de niñas, niños y adolescentes regresaron a las aulas, luego de que la tormenta invernal impidió el regreso presencial y se recurrió a las clases virtuales, una modalidad que emergió durante la pandemia.
Agentes viales acudieron a resguardar a los pequeñines, mientras que los padres de diversos planteles implementaban la guardia de seguridad escolar.
No faltaron los padres y las madres que acudieron a toda prisa y se daban la vuelta en U frente a la escuela arriesgando no solo a sus hijos sino al resto de los estudiantes.
Los miles de autos que circulan en la ciudad regresaron a las calles al término de las festividades navideñas y la calma de los últimos días terminó.