Las condiciones actuales del Centro de la ciudad exponen un ambiente no adecuado. Tras un recorrido se observó que por los distintos pasillos peatonales o plazas aledañas a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, hay abundante basura, así como personas alcoholizadas o consumiendo otras sustancias y personas en situación de calle; esto no ayuda a mejorar el aspecto de la ciudad.
“Todos corremos riesgo, no solo a los feligreses, a la gente que viene al Centro. Yo voy a otras ciudades y tienen un Centro Histórico digno, limpio, tienen árboles, en orden y lamentablemente aquí, es ahí donde se tiene que denunciar esa situación, tenemos un Centro Histórico muy olvidado”, externó el obispo de la diócesis José Guadalupe Torres Campos.
“Efectivamente esas personas que andan en la calle bebiendo, alcoholizados en fin es un ambiente difícil, un llamado a las autoridades y a la ciudadanía que tengamos un Centro Histórico hermoso, tranquilo, que todos vengamos a convivir, de compras y por qué no a los templos, a la Catedral a escuchar la Santa Misa”, subrayó el obispo.
Las acciones que se han realizado para mejorar el primer cuadro de la ciudad se han visto, pero hace falta ser constantes, ya que los mismos juarenses y turistas hacen referencia a que no se aprecia que se hagan cambios por el área que transitan para diversas actividades.
“Se han hecho trabajos de remodelación, de limpiezas, se han hecho esfuerzos, sin duda alguna muy buenos, pero hay mucho por hacer en el aspecto físico, también el aspecto urbano” enfatizó el sacerdote.
Estas condiciones no abonan a que vengan los turistas a Juárez, “No, no se antoja venir aquí al Centro y más que dan las 5:00 o 6:00 la tarde, está solo y es muy peligroso, no se antoja; la gente sigue viniendo a comprar al mercado, a misa, pero así el turismo realmente, no, desapareció”, enfatizó Torres Campos.
La petición del Obispo se suma a las de muchos ciudadanos que piden se intervenga con seriedad en el Centro Histórico, que se trabaje en una buena campaña de limpieza y que se tenga despejado de personas que se alcoholicen en las plazas principales.
“El temor es porque podemos ser agredidas por esas personas, algunas se ven hasta heridas, dan pésimo aspecto al Centro, algunos incluso haciendo sus necesidades fisiológicas frente a la mirada de quienes andamos por aquí, me agregó a los que estén buscando que esta área de Juárez realmente tenga otra imagen”, dijo María López, quien labora en una tienda de zapatos en el Centro.