Ante el arribo de más de 300 migrantes, de distintas nacionalidades, al puente Santa Fe, policías municipales y elementos de la Guardia Nacional se apostaron en las garitas de acceso para evitar que suban al cruce fronterizo.
Los migrantes tratan de cruzar a los Estados Unidos y buscan una audiencia migratoria que les permita obtener un permiso para permanecer en suelo americano, pero también oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se encuentran a la expectativa para evitar que lleguen a la mitad del puente.
La orden de las autoridades para los migrantes es de que no crucen y les advirtieron que no los permitirán el acceso.