La rivalidad entre potosinos y queretanos es una de las más añejas y pasionales en el futbol mexicano
Para el Atlético de San Luis, la victoria de 2-0 sobre el Querétaro significó más que solo tres puntos que necesitaban con urgencia, pues en este duelo denominado el Clásico de la 57 el orgullo estaba de por medio.
La rivalidad entre potosinos y queretanos es una de las más añejas y pasionales en el futbol mexicano, pues entre ambas escuadras existe un gran odio deportivo, por eso es que desde el inicio del partido las cosas empezaron calientitas.
No habían pasado ni cinco minutos y el árbitro, César Ramos, ya había sacado una tarjeta amarilla por cada bando. La primera para Jorge Hernández, de los Gallos al minuto, y la segunda para Manuel Sanabria, del conjunto potosino al 3’. Ambas, fueron entradas con fuerza desmedida.
Sin embargo, el grito de gol en el Alfonso Lastras no se escuchó sino hasta el inicio de la segunda mitad. Precisamente al minuto 46, Dieter Villalpando se animó a pegarle desde fuera y la mandó a guardar.
Tras el tanto potosino, el encuentro se volvió aún más ríspido, lo que trajo consigo un conato de bronca entre los jugadores de ambas escuadras a los 74 minutos; sin embargo, todo quedó en empujones y un par de amonestaciones para Jonathan Perlaza de los Gallos y Jhon Murillo del San Luis.
Al minuto 90, el equipo local sentenció a los emplumados con gol de Vitinho, quien puso el 2-0 definitivo con el que los suyos regresaron a la senda del triunfo.