“Quiero ir a un debate con él; creo que es importante y que marca una diferencia principal ante la campaña Trump-Vance y nuestros oponentes”, dijo el también senador por el estado de Ohio en una entrevista con la cadena CNN.
“Creemos en responder las preguntas, creemos en el debate”, agregó el republicano.
A diferencia de Trump y la candidata demócrata la Presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris, que se encontrarán para un debate el próximo 10 de septiembre, los “número dos” de las elecciones no han acordado aún una fecha para una discusión.
Harris eligió a Walz como su fórmula vicepresidencial el pasado 6 de agosto y los dos políticos convocaron un evento de lanzamiento de campaña el mismo día en Filadelfia.
Durante el mitin, Walz indicó en un tono retador que “no puede esperar” para enfrentarse a un debate con JD Vance y lo atacó tildándolo de “rarito”.
Antes de que el presidente Joe Biden se retirara de la contienda electoral, Harris y Vance habían acordado varias posibles fechas para un debate de vicepresidentes, pero la campaña de Trump no quiso aceptarlos argumentando que aún no estaba seguro que el mandatario iba a seguir en la contienda electoral.
Harris y Walz se han lanzado de lleno en campaña, con una gira por varios estados clave, incluyendo Nevada y Arizona.
La llegada de la vicepresidenta a la candidatura demócrata, tras la salida de Biden, ha energizado la apuesta política del partido “azul”.
Según una encuesta publicada por el diario The New York Times, la vicepresidenta de EE.UU. aventaja ya a Trump en los estados clave de Michigan, Wisconsin y Pensilvania por cuatro puntos porcentuales.