El expresidente Donald Trump subió hoy en solitario la escalinata de su avión privado abordo del que regresará a Florida tras comparecer ante un juez de Nueva York que le ha leído los 34 cargos que le imputa la Fiscalía.
Trump, que llegó ayer a Nueva York, donde pasó la noche antes de dirigirse este medio día al tribunal de Manhattan, anunció que hoy ofrecería una rueda de prensa en Florida.
Vestido con traje azul y corbata roja, el empresario entró a la sala del juez Juan Manuel Merchan precedido de su equipo de abogados, donde permaneció casi una hora.
Tras comparecencia que duró menos de una hora, lectura de 34 cargos en su contra y declararse no culpable, el expresidente estadounidense Donald Trump abandonó este martes la sala de la Corte de Manhattan, en Nueva York.
Pasó aproximadamente una hora en la sala mientras que le leían los cargos, en presencia de algunos fotógrafos y periodistas a los que no quiso responder a las preguntas que le hicieron.
Al salir, subió en un vehículo oscuro de los servicios secretos y se encaminó hacia el aeropuerto de La Guardia, desde donde tiene previsto volar hacia Florida, para protagonizar una vez allí una rueda de prensa en la que ofrecerá sus primeras palabras tras su comparecencia.
Trump, señalado por pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, se convertió en el primer presidente estadounidense en afrontar cargos penales, se presentó ante el juez del tribunal neoyorquino de Manhattan Juan Manuel Merchan poco después de haberse entregado a la Fiscalía, donde le leyeron sus derechos y fue fichado.
El expresidente entró en la sala del juzgado en torno a las 14:30 h local con un claro gesto de disgusto y sin llevar esposas.
Vestido con un traje azul claro y corbata roja, Trump estuvo precedido de su equipo de abogados, con Joe Tacopina a la cabeza, y seguido por dos agentes de policía. Inmediatamente después conoció los cargos de la imputación, que lleva como dosier el número 71543-23, según The New York Times, que añade que no quiso responder a las preguntas de un periodista presente en la sala.
Está previsto que tras su declaración regrese a su residencia de Mar-a-Lago en Florida, donde esta noche ha prometido hacer una declaración pública.
Poco antes de llegar a la sede de la fiscalía, Trump tuvo tiempo de escribir en su red Truth Social que la situación le parecía “surrealista”: “Wow, van a arrestarme. No puedo creer que esto esté pasando en Estados Unidos”, escribió desde el vehículo que lo trasladaba allí.
Junto a la gran sede del Tribunal Supremo de Manhattan había desde la mañana una enorme expectación que se tradujo en la presencia de cientos, si no miles, de periodistas de medios de este país y de todo el mundo.
Sin embargo, dos concentraciones pro y antiTrump convocadas esta misma mañana apenas lograron atraer a un centenar de personas, mucho menos de lo que se esperaba.
Los hechos centrales por los que ha sido imputado sucedieron en 2016, cuando a través de un intermediario Trump pagó supuestamente 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una relación sexual que tuvo con ella diez años atrás.