La noche de ayer, en medio de un ambiente “cinematográfico” —aunque con unos tintes políticos—, se realizó la apertura formal del que se espera sea el recinto más importante del país dedicado a las películas nacionales.
Organizado por la Secretaría de Cultura, y con la presencia de cineastas, actores y funcionarios federales, se presentó también una sala cinematográfica dedicada a la actriz María Rojo, quien ayer mismo celebró su cumpleaños.
La Cineteca Nacional de las Artes, una extensión de la Cineteca Nacional y el Centro Nacional de las Artes, será un lugar dedicado a reconocer lo mejor de la cinematografía mexicana a través de su historia.
En la inauguración, además de María Rojo (quien también fue diputada federal, senadora de la república y delegada en Coyoacán), estuvieron la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y el jefe de Gobierno, Martí Batres.
Juntos, con invitados especiales como el cineasta Arturo Ripstein, reconocieron la trayectoria de la cuatro veces ganadora del Ariel y protagonista de algunas de las películas mexicanas más importantes de las últimas cuatro décadas.
LA TRAYECTORIA DE MARÍA ROJO
De inicios teatrales, siendo apenas una adolescente, María Rojo debutó en el cine nacional bajo la dirección de cineastas como Felipe Cazals y Jaime Humberto Hermosillo en elencos conformados por otras estrellas nacientes como Diana Bracho (Las Poquianchis, 1976) y José Alonso (La tarea, 1990).
Otras de sus películas más recordadas y premiadas son Rojo Amanecer (1989, de Jorge Fons), Danzón (1991), Perfume de Violetas (2001) y, más recientemente, La dictadura perfecta, en 2014.
La televisión ha sido otro de los grandes escenarios de María Rojo, al igual que la política, pues la perredista y ahora simpatizante de Morena ha tenido importantes puestos gubernamentales desde 1997, como diputaciones locales y federales, y un puesto en Senado. Además, del año 2000 a 2003, estuvo al frente de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México.