La cantante Lizzo y su compañía de producción fueron acusadas por ex bailarinas de su tour quienes la demandaron por presunto acoso sexual, laboral, discriminación sexual, racial y religiosa.
La demanda fue vista por Variety y declararon que fue hecha en el Tribunal Superior de Los Ángeles contra Melissa Viviane Jefferson, el nombre real de Lizzo, su compañía Big Grrrl Big Touring, Inc. (BGBT) y la capitana del equipo de baile de la cantante, Shirlene Quigley.
Las bailarinas en cuestión son Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, quienes aseguran haber vivido acoso sexual, racial, religioso, discriminación por discapacidad y falsa privación de la libertad.
Entre los detalles más reveladores de la demanda se encuentra que sus bailarinas fueron presionadas para tocar bailarines desnudos en un show sexual en el ‘Red Light District’ de Ámsterdam, un lugar conocido por sus excesos.
Al respecto el argumento en la demanda establece: “El evento principal de la noche es llamado Bananenbar, donde los asistentes pueden interactuar con los artistas desnudos.”
Sobre Lizzo, el texto añade: “Las cosas se salieron rápidamente de control y Lizzo invitaba a los miembros de su equipo a que tomaran turnos para tocar a los intérpretes, mientras que cachaba juguetes sexuales que lanzaban. Lizzo puso su atención en la señorita Davis y la presionó para que tocara los senos de una de las mujeres desnudas que trabajaban en el club. Lizzo empezó a presionarla más gritando para “animarla” y ella dijo tres veces que no quería hacerlo”.
Asimismo se establece que las bailarinas nunca fueron informadas del tipo de lugar al que acudirían, quitándoles el derecho de decidir sobre si querían asistir.
LAS ACUSACIONES CONTRA LIZZO POR BODY SHAMING
Entre otro de los puntos importantes de la demanda se encuentra el hecho de que la capitana del equipo de baile de Lizzo, Shirlene Quigley, imponía sus creencias religiosas a las bailarinas, además de denigrar a aquellas que habían tenido relaciones sexuales. Y como si no fuera poco, todo parece indicar que Lizzo podría saber sobre el comportamiento de este miembro de su equipo y no hizo nada al respecto.
Lizzo, contrario a lo que expresa en redes cuestionó a una de las bailarinas que ahora la demandan, por haber ganado peso y lo hizo en múltiples ocasiones, lo cual generó mucho estrés en ella y finalmente terminó por despedirla.
El abogado de las demandantes declaró: “La increíble naturaleza con la que Lizzo y su equipo trataron a sus bailarinas va en contra de todo lo que Lizzo defiende públicamente, mientras que en privado las averguenza por su peso y las menosprecia en formas que no sólo son ilegales, pero también completamente desmoralizantes”.
Hasta el momento ni Lizzo o su equipo han hecho declaraciones al respecto.