Salma Hayek disfrutó de un chapuzón en el mar mientras disfrutaba de unas vacaciones en Los Cabos, México, con su esposo François-Henri Pinault y algunos de sus hijos.
La actriz de 56 años mostró sus curvas en un llamativo bikini estampado en azul y blanco con detalles dorados y complementó el look con unos collares mientras disfrutaba de la salida familiar llena de diversión.
Además, la actriz mexicana no perdió la oportunidad de tomarse fotos, mientras que su François-Henri le ayudaba a crear un efecto con el agua que salía de una manguera.
Las imágenes muestran a la actriz mexicana disfrutando de su día arriba del yate, dándose un chapuzón o simplemente pasando tiempo con Pinault, con quien se casó en 2009. El magnate de la moda combinó a la perfección con su esposa usando con un traje de baño azul, luego Hayek se puso una capa del mismo tono.
Hayek no ha pasado desapercibida durante todo el verano con sus sexys instantáneas, ya sea que esté celebrando el Día Nacional del Bikini , haciendo ejercicio o paseando en bote alrededor del mundo.
En cuanto a cómo le hace para verse siempre bien, la estrella ha dicho que renunció a las inyecciones de Botox y optó por la meditación y las máquinas de frecuencia para mantener su apariencia juvenil.
Salma Hayek y François-Henri Pinault comparten a su hija Valentina Pinault, de 16 años, y el empresario francés tiene tres hijos de relaciones anteriores: su hija Mathilde y su hijo François, ambos de su matrimonio con Dorothée Lepère, y su hijo Augustin, a quien tuvo con la modelo Linda Evangelista.
Evangelista se unió recientemente a sus compañeras super modelos Christy Turlington, Cindy Crawford y Naomi Campbell en la portada de la edición de septiembre de la revista Vogue y compartió un vistazo de su dulce relación con Hayek.
La modelo canadiense contó que un Día de Acción de Gracias no se sentía bien y Salma voló a su casa junto a su hija Paloma Valentina para prepararle una cena. “Estaba enferma en Acción de Gracias… y Salma se subió al avión con su hija, vino aquí e hizo la cena. Me preguntó qué quería, era una lista de deseos muy selecta”, contó Linda.