Todo parece indicar que Shakira y Piqué dejaron de pelear –¡por fin!–, esto por el bien de sus hijos, Milan y Sasha. Una fuente cercana a la cantante colombiana de 46 años dijo que ella y el ex futbolista “están cumpliendo el convenio de separación a rajatabla, ya no hay discusión ni problema alguno”, según dio a conocer Vanitatis.
Por otra parte, un persona del entorno del empresario catalán de 36 años confirmó al medio español El Confidencial la misma versión y añadió: “Es así, no hay problema alguno, podéis informar tal cual”.
Los medios españoles señalan que la causa de la armonía que se vive entre Shakira y Piqué con respecto a la custodia y otros acuerdos que tienen que ver con sus hijos, Milan y Sasha, después de que todavía hubo diferencias en días recientes, es la felicidad que ha encontrado la barranquillera en Miami, donde se mudó con sus hijos en abril pasado para retomar las riendas de su vida, lejos del acoso de los medios españoles y la cercanía con su ex pareja, la familia de éste y su nueva novia, Clara Chía, con quien acaba de estrena una lujosa mansión.
SHAKIRA ESTÁ FELIZ PERO SIN ROMANCE CONFIRMADO
“(Shakira) se siente tranquila y acompañada por muchísimos amigos”, aseguraron las fuentes cercanas a la intérprete de Copa Vacía, a quien en semanas en semanas recientes se le ha vinculado en plan romántico con el piloto Lewis Hamilton.
Esto, después de que se encontraron en las carreras del Gran Premio de Miami, de Barcelona y de Inglaterra; además de haber supuestamente estado juntos en Ibiza, en un fraccionamiento alejado de las miradas de los curiosos.
Sin embargo, los allegados a Shakira destacaron que la vida sentimental de la cantante todavía no se define, pues su romance con el piloto británico Lewis Hamilton no está fortalecido aún. “(Eso) es algo más esporádico que estable”, afirmaron los informantes.
PIQUÉ Y CLARA CHÍA DISFRUTAN DE SU AMOR
Asimismo, a Gerard Piqué también le habría caído de maravilla mudarse a una mansión en las calles de Muntaner, en Barcelona, con su novia, Clara Chía, pues según las fuentes, ya no está expuesto al asedio de los paparazzi, que estaban siempre al acecho a las afueras del edificio donde compartía departamento con su también becaria.
“(A Piqué) lo ven tranquilo, abstraído en sus cosas, y los paparazzi ya no hacen acto de presencia. Sí hubo un tiempo difícil, al inicio de su separación, cuando fotógrafos y cámaras llenaban las calles que rodean la casa, algunas de ellas angostas, lo que provocaba malestar entre los vecinos. Pero eso terminó”, comentó la persona en cuestión.