El cineasta estadounidense Quentin Tarantino confesó este domingo dentro de su gira europea de presentación del libro Reservoir Books, que la película que, contra todo pronóstico, más le “traumatizó” en su infancia fue Bambi.
“No podía imaginar que fuera a pasar algo así, que le fueran a disparar a la mamá de Bambi. No lo esperaba, no lo vi venir, de ahí lo traumático. Yo había visto antes el póster y di por hecho que todo sería feliz entre los animalitos y no que se convertiría en esa realidad distópica en que Bambi se queda húerfano”, reconoció el director de clásicos como Pulp Fiction o Kill Bill.
Y eso que el cineasta de Knoxville, Tennessee, no se crió entre algodones y, tal como contó a la audiencia del Teatre Coliseum, su mamá lo dejó ver desde muy niño películas recomendadas solo para adultos.
“Sí, de niño vi muchas imágenes perturbadoras, supongo. Pero lo disfrutaba. No entendía muy bien qué pasaba en escenas como violaciones o torturas, pero lo entendía por contexto”, explicó Tarantino, a quien el público asocia a menudo, precisamente, con la violencia.
En su primer libro de no ficción también revela que vio sus dos primeras películas porno en el cine con tan solo 14 años o que el novio de su mamá lo llevaba a un cine donde era el único blanco y en el que vivió un agitado pase de la película Pólvora negra de Jim Brown.
“Fue posiblemente la experiencia más masculina de la que había formado parte jamás”, recuerda en el libro en referencia al alboroto con el que se celebraban las escenas en el patio de butacas, una sensación que siempre ha querido “recrear” para los demás desde su cine.
En la plática no evitó referirse a su polémica sobre la crítica a las nuevas películas del universo Marvel y DC y señaló que le hubieran “gustado”, de tener veinte años, ver sus cómics llevados a la gran pantalla, si bien ahora ya no le “interesan”
Tarantino explicó que si los años 70 del siglo pasado cambiaron el cine fue precisamente para tratar al espectador “como adulto”.
“Ya había pasado la segunda guerra mundial y el espectador ya no quería ser tratado como un niño, ya sabía de que iba la vida”, señaló.
En la obra, en la que fantasea con cómo podría haber sido “Taxi driver” si Brian de Palma hubiera sido su director, y en la que también nombra títulos españoles como “La residencia” de Narciso Ibáñez Serrador o “Átame” de Pedro Almodóvar, Tarantino flirtea tanto con la autobiografía como con la crítica cinematográfica.
Precisamente, su próxima y última película, The movie critic, gira en torno a esa figura.
“Hay mucha especulación sobre en quién está basado. Y sí, es un crítico real, pero no es conocido y… y ya no voy a contar más”, apuntó Tarantino, quien, entre risas, ha añadido que no se tratará de una “historia de venganza”.
“Cinema Speculation”, en su título original, fue presentado en EEUU antes de su pequeño periplo europeo que, con anterioridad a Barcelona, pasó por Londres y llevará al director de “Reservoir Dogs” también a Berlín la próxima semana.