Uno de los incidentes tuvo lugar en la ciudad de Okija, en el estado de Anambra, en el sur del país, donde hubo al menos 13 muertos, según informaron medios locales.
El portavoz de la Policía del Estado, Ikenga Tochukwu, declaró en respuesta a las preguntas de los periodistas que aún no se puede facilitar un número exacto de víctimas mortales y que las investigaciones están en curso.
El otro incidente se produjo durante un reparto de alimentos en una iglesia en el que al menos 10 personas murieron, entre ellos cuatro niños, según confirmó el portavoz de la Policía de Abuya, Josephine Adeh.
Las tragedias tuvieron lugar tres días después de un incidente similar en el suroeste de Nigeria, en el que perdieron la vida 35 niños.
En Nigeria es costumbre distribuir alimentos a las personas pobres durante la época navideña. Estos actos atraen a grandes multitudes, y el pánico masivo se repite. En respuesta al reciente incidente de Abuja, la Policía de la ciudad señaló que toda actividad caritativa que de lugar a una gran reunión debe ser notificada con antelación.
El aumento de los incidentes durante la distribución gratuita de alimentos se atribuye al deterioro de las condiciones de vida en el país. Dada la creciente pobreza, ha aumentado el número de personas que dependen de la asistencia.