Buenos Aires. Argentina afirmó este jueves que denunció al gobierno de Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención de un miembro de las fuerzas de seguridad argentinas, calificando al arresto de «arbitrario» y una «desaparición forzada».
La denuncia agrega un nuevo capítulo a la tensa relación que existe entre ambos países desde que Javier Milei, un político de ultraderecha, asumió la presidencia argentina hace poco más de un año. Venezuela es gobernado por el presidente socialista Nicolás Maduro.
Argentina acusó a mediados de diciembre a Caracas de detener al gendarme argentino Nahuel Gallo cuando este intentaba entrar a Venezuela por un paso fronterizo desde Colombia.
El gobierno argentino dijo que Gallo quiso entrar a Venezuela para visitar familiares. En cambio, la Fiscalía venezolana informó la semana pasada que el gendarme estaba siendo investigado por estar vinculado a un grupo que buscaba realizar acciones desestabilizadoras y «terroristas».
«El gobierno argentino continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo», señaló Buenos Aires a través de un comunicado de su Cancillería.