El presidente estadunidense Joe Biden declaró el martes ante la Asamblea General de la ONU que el mundo debe permanecer unido en la defensa de Ucrania contra la agresión rusa, advirtiendo que ninguna nación puede estar segura si “permitimos que Ucrania sea dividida”.
Buscando apoyo para el esfuerzo de Kiev para repeler la invasión rusa que ya lleva casi 19 meses, Biden pidió a los líderes mundiales que no permitan que disminuya el apoyo a Ucrania, argumentando que Rusia cuenta con que los países se cansen del conflicto, lo que le “permitirá brutalizar a Ucrania sin consecuencias”.
“Les pregunto esto: si abandonamos los principios fundamentales de Estados Unidos para apaciguar a un agresor, ¿puede algún Estado miembro de este organismo sentirse seguro de que está protegido?”, dijo Biden en su discurso. “Si permitimos que Ucrania sea dividida, ¿está segura la independencia de alguna nación? Respetuosamente sugeriría que la respuesta es no”, agregó.
La contundente retórica del presidente sobre Ucrania parecía dirigida no sólo a una audiencia global sino también a Washington, donde una tendencia cada vez más aislacionista del Partido Republicano está poniendo en peligro las perspectivas de que Estados Unidos reponga con éxito el flujo constante de ayuda que ha llegado a Kiev desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
La administración Biden ha pedido al Congreso que autorice 24 mil millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria y de seguridad para Ucrania, pero los republicanos -que controlan la Cámara de Representantes- prácticamente han ignorado esa solicitud.
“Tenemos que hacer frente a esta agresión manifiesta hoy y disuadir a otros posibles agresores mañana”, dijo Biden en su discurso ante la ONU. “Es por eso que Estados Unidos —junto con nuestros aliados y socios en todo el mundo— seguirá apoyando al valiente pueblo de Ucrania mientras defiende su soberanía, integridad territorial y su libertad”.
Durante su discurso, Biden también describió las asociaciones que el gobierno de Estados Unidos estaba fomentando en todo el mundo, desde África hasta el Indo-Pacífico, que, según dijo, estaban generando avances económicos, de seguridad y de otro tipo, incluso cuando enfatizó que esas relaciones no tenían como objetivo “contener a ningún país”, una clara referencia a Pekín.
“Cuando se trata de China, permítanme ser claro y coherente”, dijo Biden. “Buscamos gestionar responsablemente la competencia entre nuestros países para que esto no desemboque en un conflicto. He dicho que estamos a favor de reducir el riesgo, no de desvincularnos, de China”.
Biden enfatizó que Pekín y Washington necesitan cooperar en materia climática, y se refirió a los recientes desastres naturales —olas de calor devastadoras, sequías e inundaciones en todo el mundo— como parte de una “instantánea” que cuenta la “historia urgente de lo que nos espera si no logramos reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y comenzar a proteger el clima mundial”.