En un ambiente enrarecido por el temor tras el asesinato a tiros del candidato presidencial Fernando Villavicencio, de un alcalde y de un dirigente político, las autoridades de Ecuador buscan generar tranquilidad entre la ciudadanía con el anuncio el miércoles de un gran despliegue de la fuerza pública ante las elecciones del domingo.
“Pese a los lamentables hechos que se han suscitado en los últimos días, las Fuerzas Armadas, la Policía… trabajan para salvaguardar sobre todo la vida de los ecuatorianos, para que ese día todos podamos ejercer nuestro derecho a votar”, dijo el miércoles en rueda de prensa la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint.
El objetivo es que “la ciudadanía salga a votar masivamente para elegir a las nuevas autoridades”.
Una semana atrás, Villavicencio, uno de los ocho aspirantes a presidente fue acribillado cuando salía de un mitin político. El ataque conmocionó a Ecuador. Seis colombianos permanecen bajo prisión preventiva acusados como presuntos autores del hecho, mientras uno de los involucrados murió en cruce de balas el mismo día del asesinato.
Un dirigente de la Revolución Ciudadana en Esmeraldas fue también asesinado días después en Esmeraldas, mientras mataron a tiros el alcalde de la tercera ciudad más grande del país, Manta, Agustín Intriago, en julio. Estos hechos han incrementado el clima de temor y violencia política en el país.
Unos 100 mil efectivos de la fuerza pública integran el eje de seguridad y se desplegarán desde la noche del miércoles para brindar seguridad al proceso, indicó el ministro del Interior, Juan Zapata, quien ratificó que la única restricción que se ha impuesto para el día de la votación será la revisión de mochilas a quienes acudan a los recintos a votar.
Zapata informó, además, que ese día 44 candidatos a diversas dignidades “han solicitado seguridad” y ésta permanecerá hasta luego del proceso, una vez que se haga el análisis respectivo. Los candidatos que contarán con resguardo pertenecen especialmente a las provincias de Esmeraldas, Guayas, Cañar, Manabí y Santo Domingo, que están entre las más violentas del país.
Como parte del dispositivo, tres puestos de mando unificados a nivel nacional realizarán el monitoreo y estarán activados los ejes de inteligencia e información, dijo el ministro.
Por su parte, el comandante General de Policía, Fausto Salinas, informó que 53 mil 707 policías estarán enfocados especialmente en la seguridad ciudadana. La ley seca regirá por 36 horas desde el viernes 18 de agosto hasta el lunes 21.
Salinas insistió en la recomendación a los electores para que durante la jornada del 20 de agosto los electores “acudan temprano a votar y salir rápido de los recintos electorales”. Estarán prohibidas las ventas ambulantes en los alrededores de los recintos electorales.
A partir del miércoles todo el personal militar debe estar posicionado en los diferentes recintos electorales con el fin de “garantizar con anterioridad y tomar previsiones ante estos actos que podrían presentarse de inseguridad”, dijo por su parte, Nilo Estrada, delegado de las Fuerzas Armadas, que también está a cargo de la custodia del material electoral.
El domingo 20 de agosto, 13.45 millones de ecuatorianos acudirán a votar en las urnas para elegir al presidente, vicepresidente y 137 asambleístas, que deberá completar el período hasta mayo de 2025. Esto luego de que el presidente Guillermo Lasso disolviera al Legislativo con la muerte cruzada y acortara su propio mandato en medio de un juicio político que buscaba destituirlo.