El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó este miércoles al exsenador y expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992) a ocho años y 10 meses de prisión por delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales relacionados con la petrolera Petrobras.
El caso se deriva de la Operación Lava Jato e involucra a Collor de Mello y a otros dos imputados: los empresarios Luis Pereira Duarte de Amorim y Pedro Paulo Bergamaschi de Leoni Ramos. El primero figura en la denuncia como administrador de sociedades de Collor de Mello, mientras que el segundo sería el operador privado del exsenador.
El exmandatario brasileño fue hallado culpable de recibir durante su mandato de senador casi 4 millones de dólares entre 2010 y 2014 para viabilizar irregularmente contratos entre una constructora y una exfilial de Petrobras, recoge el medio local G1.
Collor de Mello tendrá que cumplir la sentencia en régimen cerrado; sin embargo, permanecerá en libertad hasta que se juzguen todos los recursos presentados por su defensa.
El relator del caso, Edson Fachin, propuso que Collor fuese sentenciado a 33 años de cárcel, frente a las condenas más pequeñas por las que abogaban los otros ministros, por lo que el STF fijó una pena media.
La semana pasada el máximo tribunal ya había sancionado a Collor por ambos delitos. Era imputado por un tercero, asociación delictuosa, pero determinaron que ya había prescrito.