El Ministerio del Interior indicó en septiembre que había 273 muertos y más de 700 mil afectados por los aguaceros en el país africano.
Pero desde el 23 de septiembre, las inundaciones han impactado a más de 1.1 millones de personas, dejando 339 muertes y 383 heridos, indicó el martes la agencia noticiosa estatal ANP, citando al servicio de protección civil nigerino.
Zonas de todo el país se vieron afectadas, incluida la capital Niamey, donde murieron nueve personas.
Las lluvias también causaron «grandes pérdidas» de equipo, ganado y alimentos, indicó la fuente.
El gobierno debió aplazar el inicio del ciclo lectivo a finales de octubre debido al daño a las escuelas y la cantidad de familias desplazadas.
La temporada lluviosa en Níger suele extenderse de junio a septiembre y a menudo tiene consecuencias trágicas. En 2022 causó la muerte de 195 personas.
Científicos advierten que el cambio climático causado por las emisiones de combustibles fósiles hacen que los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, sean más frecuentes, intensos y duraderos.