La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió un alto al fuego en los conflictos de Gaza, Sudán y Ucrania, en medio de un aumento incesante de ataques contra instalaciones, vehículos y personal médico, de los que han verificado más de mil 500 solo el año pasado.
“En estas tres situaciones y en otras seguimos viendo ataques contra el sistema de atención sanitaria”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la presentación del trabajo realizado por esta institución en el último año a los ministros de Sanidad de cerca de 200 países reunidos en su Asamblea anual.
Los ataques contra la sanidad ocurrieron en 19 países, causaron 749 muertes y más de mil 200 heridos, según el último reporte elaborado por la OMS.
A la Franja de Gaza, la OMS ha enviado dieciocho equipos de profesionales que han ofrecido 400 mil consultas, 18 mil intervenciones quirúrgicas y ha añadido 500 camas de hospital para intentar paliar el colapso del sistema sanitario en este territorio palestino a raíz de la guerra con Israel, que empezó el pasado 7 de octubre.
“Hemos entregado quince millones de dólares en alimentos, agua y suministros médicos a los hospitales y centros de salud, y otros trece millones en suministros están en camino”, indicó Tedros, quien dijo que la OMS seguirá presente y apoyando al sistema de salud en Gaza hasta que termine el conflicto y apoyará luego su reconstrucción.
El director general informó a los ministros que participan en la Asamblea que la OMS respondió el año pasado a 65 emergencias, entre ellas los terremotos en Turquía y Siria, los conflictos en Etiopía, Haití, Sudán, Birmania y la República Democrática del Congo, además de los ya mencionados y otros varios.
En términos de brotes de enfermedades, los más alarmantes fueron los de cólera, dengue, difteria, hepatitis E, sarampión y de xpox (antes conocida como “viruela del mono”), señaló.
Por otra parte, Tedros destacó el trabajo de la OMS con los países para que estos puedan avanzar en la reducción o eliminación de enfermedades, entre las cuales mencionó en particular la malaria, de la que recientemente se han declarado libres Azerbaiyán, Belice, Tayikistán y Cabo Verde.
Mientras, dos millones de niños en Ghana, Kenia y Malaui recibieron la primera vacuna desarrollada contra la malaria, que ha reducido en un 13 por ciento la mortalidad infantil.
Reconoció que la demanda supera la oferta y que una segunda vacuna que ha sido aprobada ayudará en esto luego de que un primer cargamento partiera el pasado viernes a la República Centroafricana, en tanto se están preparando otros para siete países.
En cuanto a enfermedades no infecciosas, destacó el caso de las cardiovasculares, una causa de muerte prematura y que -dijo- requiere una mayor atención en todos los países.
La OMS público por primera vez un informe sobre la hipertensión, que señala que esta enfermedad afecta a uno de cada tres adultos en el mundo, y que en 4 de cada 5 casos el paciente no recibe la atención adecuada.
Con este diagnóstico hecho, la Asamblea de la OMS establecerá las prioridades de salud pública para el siguiente año y decidirá el curso que seguirán las negociaciones sobre un Tratado Global de Pandemias, que se esperaba fuera aprobado en esta reunión, pero que no pudo quedar terminado por desacuerdos entre los países en ciertos puntos.
Se prevé que la Asamblea dé algunos meses más al grupo negociador para concluir con su trabajo y que este sea aprobado en una Asamblea extraordinaria, aunque Tedros no adelantó en su discurso el rumbo que seguirán las deliberaciones.