El papa Francisco continúa mejorando y abandonará en “los próximos días” el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra ingresado desde hace una semana por una operación de una hernia abdominal, confirmó hoy el Vaticano.
“El personal médico informa de que el curso clínico transcurre sin complicaciones, por lo que está programando el alta para los próximos días”, indicó el último boletín del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Francisco, de 86 años, ha reposado bien en la última noche y ha dedicado la mañana a “actividades laborales”.
“Antes de comer se dirigió a la capilla del piso privado, donde se reunió en oración y recibió la Eucaristía”, una rutina que lleva practicando en los últimos días.
Ayer, el Vaticano informó de que los controles hematoquímicos a los que había sido sometido dieron resultados “normales” y que continuaba recibiendo fisioterapia respiratoria.
El lunes, el papa Francisco dirigió un mensaje a la primogénita del magnate Silvio Berlusconi, Marina Berlusconi, para trasladar su pésame por el fallecimiento del ex primer ministro italiano, en el que le expresaba sus condolencias por “la pérdida de un protagonista de la vida política italiana”.
Y el domingo, el Vaticano ya había explicado que Jorge Bergoglio pudo levantarse y dar algún paso, mientras que rezó el ángelus en la capilla del apartamento privado del décimo piso del hospital.
Los médicos habían desaconsejado al pontífice celebrar públicamente desde el centro médico el ángelus para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha aplicado en la pared abdominal después de la operación en la que se le eliminaron algunas adherencias que podrían haber provocado una obstrucción intestinal.
El cirujano que le operó el pasado miércoles y también en julio de 2021 en el colon, Sergio Alfieri, en una rueda de prensa el sábado explicó que ya se le había suspendido “todo tratamiento por vía venosa” y que seguiría ingresado para su total recuperación, al menos una semana.