“Me alegra poder participar, aunque sea desde la distancia”, dijo el pontífice en un mensaje grabado que se pasó durante la inauguración del Congreso Eucarístico Internacional, que en su edición 53 lleva el lema “Fraternidad para sanar al mundo”.
Francisco —el primer papa latinoamericano de la historia— se encuentra actualmente de gira por Asia y Oceanía en el viaje más largo que ha realizado desde que asumió el papado, lo que impidió su presencia en el encuentro que se celebra cada cuatro años.
La cita reunirá durante una semana a religiosos y laicos de 150 países del mundo para una jornada de reflexión. En la jornada 1.700 niños hicieron su primera comunión.
Quito fue escogida como sede por el Papa, al conmemorarse los 150 años de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús en 1874.
La fraternidad es la “condición esencial para un mundo nuevo, un mundo más justo, un mundo más humano”, afirmó Francisco en su mensaje. Agregó que ese principio nace de la unión con Dios, “de dejarnos moler como el trigo para poder llegar a ser pan, cuerpo de Cristo”.
La realización del evento obligó al cierre de vías y al desplazamiento de un gran operativo de seguridad en el norte de la ciudad.