El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) pidió este viernes a la máxima instancia de justicia del país que impida a la Fiscalía entorpecer el balotaje presidencial del 20 de agosto, luego de una serie de maniobras de fiscales que han generado incertidumbre.
El recurso presentado por el TSE ante la Corte de Constitucionalidad (CC) solicita que esta ordene a la Fiscalía, Policía, Ejército, Corte Suprema y otras instituciones del Estado garantizar la segunda vuelta presidencial, en la que se deben enfrentar los candidatos socialdemócratas Sandra Torres y Bernardo Arévalo, lo que pondría fin a 12 años de gobiernos de derecha en el país.
El TSE argumentó que existe “la amenaza cierta, futura e inminente de que las autoridades denunciadas vulneren el Estado Democrático de Derecho, al no garantizar el ejercicio de las funciones del Tribunal Supremo Electoral, de los Órganos Electorales Temporales y de la ciudadanía en general”.
Tras la primera vuelta presidencial del 25 de junio, diversos recursos judiciales de partidos derechistas que perdieron y una polémica inhabilitación del partido Semilla de Arévalo (anulada un día después) han enturbiado la campaña al balotaje.
También dos allanamientos a oficinas del TSE y una orden de arresto a una aliada de Arévalo, quien dio la sorpresa en la primera vuelta.
Aunque los dos candidatos del balotaje son socialdemócratas, las acciones de la Fiscalía y de un juez se han centrado en Arévalo, porque aparentemente es visto por sectores poderosos de Guatemala como un riesgo para sus intereses.
El jueves, la Fiscalía realizó un segundo allanamiento a la sede del TSE en seguimiento a una polémica investigación contra Semilla por supuestas irregularidades en la inscripción de afiliados para su creación en 2017.
Esta investigación es considerada en el país y en el exterior como un pretexto para sacar del balotaje a Arévalo, hijo del presidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951).
Además, el juez Fredy Orellana ordenó la captura de la subdirectora del Registro de Ciudadanos (padrón electoral) del TSE, Eleonora Castillo, por no acatar su cuestionada orden de inhabilitar al partido la semana pasada.