«La opción de ingresar a la embajada siempre estuvo en mi cabeza durante los últimos meses», expresó Noboa en una entrevista que ha sido publicada este lunes, dos meses y medio después de los hechos.
En la entrevista, concedida al periodista estadounidense Jon Lee Anderson en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo ecuatoriano, Noboa comentó que la fiscal general de su país, Diana Salazar, habría escuchado de testigos entrevistados por el caso Metástasis, que Glas, supuestamente, lideraba un plan para socavar su Gobierno.
Noboa justificó su decisión porque —asegura— Glas «es una figura muy oscura». Además, lo etiquetó como el sujeto que los carteles de la droga debían contactar para sacar su mercancía, junto con el exministro de Interior, José Serrano, quien ahora vive en Florida (EE.UU.) y que ha calificado esas acusaciones como «infundadas».
El mandatario también insistió que el ataque a la Embajada mexicana fue una victoria. «Si Glas se hubiera escapado, habríamos perdido el referéndum, porque nos habría hecho parecer débiles». Además, alega que si permitía que Glas estuviera fuera de la cárcel, se convertiría en un hombre con «poder».