La organización My Vote Counts (MVC) cuenta con más de 180 mil firmas de las 500 mil que se propone reunir en apoyo de una ley de ajuste que permita a más de 400 mil venezolanos radicados en Estados Unidos contar con permisos de residencia permanente, dijo su directora ejecutiva, Mildred Rodríguez.
Los esfuerzos de la organización que dirige esta venezolana llegada a Estados Unidos hace 23 años se han plasmado en un proyecto de ley de ajuste bipartidista introducido en el Congreso en Washington.
El objetivo es ofrecer “inclusión permanente, inserción e integración social al país que los acoge, recuperando su libertad y reconstruyendo un futuro de reencuentros sin fronteras”, en palabras de la directora ejecutiva de MVC, que fue fundada en 2014 y tiene su sede en Orlando (Florida).
Los posibles beneficiarios son más de 400 mil ciudadanos venezolanos llegados a Estados Unidos hasta el 31 de diciembre de 2021 en el contexto de una crisis humanitaria “sistémica” que hasta ahora ha llevado a casi ocho millones de venezolanos a abandonar su país, dice.
Solo Siria tiene más refugiados fuera de sus fronteras, subraya Rodríguez, quien cree que ese es uno de los puntos que muestran que es necesaria una ley de ajuste venezolano.
El otro es que no hay relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela. “No hay embajada ni consulados venezolanos aquí”, subraya en una entrevista.
Rodríguez destaca la importancia de ese proyecto, cuyo principal patrocinador es el representante demócrata Darren Soto y cuenta con el apoyo de la representante republicana María Elvira Salazar y las demócratas Debbie Wasserman Shultz y Federica Wilson, todos ellos de Florida.