Reino Unido declaró haber llegado a un acuerdo con Turquía para frenar el flujo de inmigrantes ilegales que atraviesan el Mediterráneo rumbo a Europa, incluidas operaciones policiales conjuntas contra las redes de traficantes y el comercio de piezas de embarcaciones.
Con la inmigración ilegal el centro de la agenda política británica antes de las elecciones del próximo año, el Gobierno dijo que apoyaría un nuevo centro policial turco que se basaría en la cooperación existente en materia de aplicación de la ley.
El nuevo memorando de entendimiento permitirá un mercado más rápido de datos aduaneros, informó el Gobierno británico en un comunicado el martes.
“Nuestra alianza con Turquía (…) permitirá a nuestros organismos encargados de la aplicación de la ley trabajar juntos en este problema internacional y hacer frente a la cadena de suministro de pequeñas embarcaciones”, declaró la ministra del Interior, Suella Braverman.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, hizo de la disminución del flujo de inmigrantes ilegales que llegan a Gran Bretaña una de sus principales promesas para este año, en un intento de reducir la amplia ventaja del opositor Partido Laborista en las encuestas de opinión.
Esta semana, Reino Unido inició el traslado de algunos inmigrantes a una gran embarcación residencial en su costa sur.