Los cancilleres ruso, Serguei Lavrov, y turco, Hakan Fidan, se reunirán este jueves en Moscú para intentar alcanzar un acuerdo de mínimos que permita a los presidentes, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, reunirse la semana entrante para alejar el riesgo de crisis alimentaria que pende sobre los países más pobres en caso de no alcanzarse un entendimiento que permita exportar los cereales tanto de Ucrania como de Rusia.
Moscú y Ankara mantienen serias diferencias en torno a Ucrania, Siria y el conflicto de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, pero pese a ello hay indicios para considerar que los mandatarios ruso y turco comparten el interés de encontrar una solución que podría beneficiar a ambos si no son capaces de retirar los escollos que dificultan que los cereales y los fertilizantes lleguen a quien más los necesitan al padecer hambre en África, Asia y América Latina.
A juzgar por la información disponible, Putin y Erdogan tendrán sobre la mesa dos propuestas: la primera –bajo garantías de que se levantarán las restricciones a la exportación de sus fertilizantes sobre todo, acuerdo anterior que, en opinión de Rusia, no se ha cumplido–, reanudar la llamada Iniciativa Alimentaria del mar Negro, que se firmó el 2 de julio de 2022 con la mediación de Turquía y Naciones Unidas.
Sin embargo, no es claro, por mencionar sólo dos controversias en las que Erdogan tendría que hacer cambiar de opinión a Putin, que Moscú acepte desbloquear los puertos ucranios o que renuncie a su demanda de incorporar el Roszeljozbank, el banco agrario de Rusia, al sistema de transferencias internacionales SWIFT.
Y la segunda –de fracasar la idea de restablecer el pacto de los cereales, suspendido por Moscú a partir del 18 de julio anterior y que permitía a Kiev exportar sus granos desde tres puertos–, sería una solución parcial que difícilmente gustaría a Ucrania, a menos que incluya garantías de que Rusia no atacaría más sus silos en la zona del Danubio ni las infraestructuras portuarias del mar Negro, dejándole vía libre para exportar sus cereales por la vía fluvial y terrestre.