Un hombre quemó varias páginas de un ejemplar del Corán ante la mayor mezquita de Estocolmo en una protesta autorizada por la policía sueca el miércoles, primer día de la fiesta musulmana de Aid al Adha.
El evento se desarrolló sin incidentes y bajo vigilancia de la policía, constataron periodistas de Afp.
Un centenar de personas, entre transeúntes, curiosos y periodistas, presenciaron la quema organizada por Salwan Momika, un iraquí de 37 años que huyó de su país y se instaló en Suecia.
Momika pisoteó el libro sagrado musulmán antes de introducir lonchas de jamón entre sus páginas y quemar algunas de ellas.
Horas antes, la policía sueca informó que autorizaba esta protesta en la que Salwan Momika ya había advertido que planeaba quemar un Corán.
“La policía autoriza la reunión” debido a que “los riesgos de seguridad” ligados a la quema “no son tales como para prohibirla”, señaló en su decisión.
Pero en la tarde, anunció que presentará una demanda contra el organizador, por incitación al odio.
“Es una locura, es una locura total, solo hay odio detrás de los términos de democracia y libertad”, reaccionó Noa Omran, artista de 32 años, en alusión a los conceptos que hizo valer el organizador.
En enero, la quema de un Corán frente a la embajada turca en Estocolmo desencadenó semanas de protestas y llamamientos al boicot de productos suecos.
El episodio también dilató aún más el proceso de adhesión de Suecia a la OTAN, que Turquía bloquea.
En la demanda de permiso de manifestación de este miércoles, el organizador dijo querer “expresar (su) opinión sobre el Corán”.
“Voy a destrozar el Corán y a quemarlo”, escribió.
La policía prohibió dos protestas similares el 6 y 9 de febrero aduciendo que suponían riesgos para el orden público.
Los manifestantes recurrieron la decisión y un tribunal administrativo les dio la razón a principios de abril. A mediados de junio, un tribunal de apelación confirmó la sentencia en primera instancia.
Sobre la base de esos dictámenes, la policía autorizó esta última manifestación, a pocos días de la cumbre de la OTAN de Vilna (Lituania) el 11 y 12 de julio, en la que Estocolmo espera avanzar en su proceso de adhesión a la Alianza Atlántica.
Según la policía, la destrucción de ejemplares del Corán en hogueras es un fenómeno en aumento en el país, lo que ha convertido a Suecia en “un objetivo prioritario para los atentados”.
ACTO “VIL” Y “DESPRECIABLE” PARA TURQUÍA
El ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Frida, quien denunció en Twitter un acto “vil” y “despreciable”.
“Es inaceptable permitir estas acciones anti islámicas bajo pretexto de libertad de expresión”, agregó.
Estados Unidos se unió a las críticas.
“Siempre dijimos que quemar textos religiosos es una falta de respeto y puede hacer daño”, declaró el portavoz adjunto del departamento de Estado, Vedant Patel.
Según un artículo del diario sueco Aftonbladet del 5 de abril, Momika aseguró que su intención con esta petición no era dificultar la adhesión sueca a la Alianza atlántica.
“No quiero perjudicar al país que me acogió y preservó mi dignidad”, afirmó, pidiendo que el Corán sea prohibido en Suecia.
Turquía bloquea la candidatura de Suecia en la OTAN, que requiere autorización unánime de los miembros de la Alianza, pues considera que Suecia no actúa contra los grupos kurdos instalados en el país nórdico, a los que considera como “terroristas”.