A sólo tres días de las elecciones municipales y autonómicas en España, se registraron 13 detenciones más por presunto fraude electoral, en esta ocasión en la provincia de Murcia, después de las registradas en los días previos en Almería y en Melilla y a la apertura de una nueva investigación en la isla canaria de La Gomera. Ya son en total 31 personas detenidas, entre los que se encuentran importantes líderes regionales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en el poder en el gobierno central.
Entre los detenidos en esta nueva operación se encuentra Isabel Peñalver Neuhauser, candidata a la alcaldía de Albudeite, también está Héctor Antonio Martínez, número 19 en la candidatura del socialista José Vélez para el Parlamento autonómico y miembro de la Ejecutiva regional del partido como secretario de Formación. Ambos fueron puestos en libertad con cargos, después de que el juez les tomara una primera declaración. En las detenciones de ayer en Almería también había dos importantes líderes socialistas, que además formaban parte de la candidatura para presidir el municipio de Mojácar.
Ante el escándalo de las detenciones, el PSOE de Murcia emitió un comunicado en el que advirtió que “no nos tiembla el pulso ante cualquier práctica ilegal o fuera de ética. De confirmarse los hechos, se tomarán las medidas pertinentes que, en el caso de afectar a un militante de nuestra organización, pasarán por la expulsión inmediata del partido y el cese de todos los cargos que ocupe”.
Las investigaciones abiertas por la Guardia Civil, tanto en Melilla como en Almería y Murcia, confirmarían el intento de fraude electoral a través de métodos parecidos. En el caso de la ciudad autónoma de Melilla, donde los presuntos responsables pertenecen al partido Coalición por Melilla, se convencía a ciudadanos de zonas marginales, muchos de ellos dedicados al tráfico minorista de drogas, para comprarles el voto por entre 100 y 150 euros. Y se garantizaban que votaban al partido que ellos querían después de solicitar a las autoridades electorales el voto por correo, que una vez entregado al ciudadano simplemente se tiene que depositar en un buzón de Correos.
En el caso de Murcia y Almería, el método es similar pero no idéntico, ya que los responsables políticos, la mayoría socialistas, buscaban a migrantes latinoamericanos que trabajan en los campos de cultivo, muchos de ellos viviendo en condiciones de pobreza, para comprarles el voto por entre 200 y 250 euros. Y además les prometían 50 euros más por cada persona que les llevaran para hacer el mismo trueque y también a través del voto por correo.
Además, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias informó que había abierto una investigación en la isla de La Gomera por otra presunta trama de fraude electoral, de la que hasta ahora no han trascendido ni los nombres ni el partido involucrado.