Durante los últimos dos años han ocurrido algunas crisis particularmente relevantes a nivel mundial. Si bien, los dispositivos móviles facilitan que la población esté informada, también puede llevara a caer en el doomscrolling, término usado en inglés para referirse a la acción de atascarse de noticias negativas; casi como una adicción.
¿QUÉ ES EL DOOMSCROLLING Y QUÉ LO CAUSA?
Doomscrolling es el acto de pasar una cantidad de tiempo excesiva frente a una pantalla consumiendo o consultado noticias negativas.
Para que el doomscrolling se presente, se necesitan dos factores: vivir una crisis y tener un teléfono inteligente con un suministro de noticias que nunca termina.
“Simplemente continúa. Entonces, seguimos desplazándonos (por internet)”, explicó el psicólogo investigador de la Universidad de Florida, Benjamin K. Johnson en un estudio publicado en la revista Technology, Mind, and Behavior .
El estudio en el también participaron Bhakti Sharma y Susanna S. Lee, encontró que el doomscrolling puede asociarse con el miedo a perderse algo y estar constantemente conectado en línea a través de teléfonos inteligentes. No está claro qué lo desencadena, pero Johnson dijo que es específico para el momento actual.
Se cree que el término se originó en 2018 en Twitter y ganó popularidad en 2020 durante el apogeo de la pandemia de la COVID-19.
EFECTOS EN LA SALUD MENTAL
No está claro si el doomscrolling causa ansiedad o si la ansiedad conduce a esta acción.
“Aunque los autores del estudio creen que se alimentan entre sí (el doomscrolling y la ansiedad), establecer la causa y el efecto requerirá más investigación”, dice el comunicado.
¿CÓMO EVITAR EL DOOMSCROLLING?
De acuerdo con el Observatorio Tec de Monterrey, “no existe una única solución para detener por completo el problema del doomscrolling. Pero sí un conjunto de hábitos que podemos comenzar a aplicar para disminuir tanto el tiempo que pasamos consumiendo malas noticias como sus efectos”. Algunas de las alternativas que da son:
- Iniciar y mantener conversación en redes en vez de solo consumir contenido.
- Conversar y exteriorizar tanto preocupaciones como temas positivos en línea.
- Diversificar las aplicaciones y curar la calidad del contenido que se consume.