Ocurre en muchos países, aunque en otros las cosas están cambiando. Pongamos como ejemplo Argentina. Allí, cuando un ciudadano se convierte oficialmente en conductor con licencia de conducir, el proceso no se termina “para siempre”. Al contrario, se debe renovar cada cierto tiempo (dependiendo de la ciudad), lo que acarrea un nuevo desembolso económico junto a pasar por una serie de pruebas. El gobierno pretende cambiarlo para siempre con un proyecto ley en marcha.
Una licencia “vitalicia”. Todo comenzó en el mes de julio, momento en que Patricia Vásquez, diputada del Pro, presentó un proyecto de ley donde su buscaba que las licencias de conducir no tuvieran más vencimiento, y donde el trámite de renovación fuera únicamente digital y gratuito. De fondo: cambiar por completo un proceso costoso que en muchos casos no se justificaba.
Desde aquella primera iniciativa ha pasado tiempo, y hace unos días fue Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, quien expresó que “no puedo dar muchos detalles porque se va a anunciar con el Ministro de Economía en un par de semanas. Estamos trabajando con la diputada Patricia Vásquez en algo que va a ser muy cool. Cuando te sacas un registro de conducir, ¿por qué lo tienes que renovar? En Estados Unidos sacas la licencia y no vas más. Simplemente tienes que mandar una declaración jurada que demuestre que tu condición física sigue siendo apta”.
Por tanto, parece que estamos cerca de la aprobación.
Renovar hoy. La razón de fondo no es otra que cambiar el engorroso proceso por el que pasan cada año cientos de miles de ciudadanos argentinos para renovar sus licencias de conducción, un gasto de aproximadamente $20.000 entre el precio del trámite y el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT), un valor que puede modificarse según la jurisdicción donde se tramite.
No solo eso. El conductor también debe someterse a un examen psicofísico donde se evalúan las capacidades visuales y auditivas además de psicológicas, las cuales determinan la condición de una persona para estar al volante (o no).
Todo sobre el proyecto. Hace unas semanas, el diario La Nación tuvo acceso al texto que se está debatiendo para votar. Un documento que marca las líneas a seguir por la administración resumidas en los siguientes tres puntos importantes:
Eliminar el vencimiento de las licencias de conducir no profesionales
Al modificarse el artículo 13 de la ley N°24.449, se otorgarían “licencias de conducir en sus categorías no profesionales sin fecha de vencimiento”. A los conductores se les exigiría “presentar cada cinco años una declaración jurada e informar su aptitud psicofísica para conducir mediante un certificado emitido por un médico acreditado por la autoridad de aplicación”.
Todo el trámite se realizaría de forma íntegramente online y sin coste. Además, según el documento, “a partir de los 75 años, esta exigencia deberá ser complementada cada año en idéntica modalidad”.
Crear un registro de médicos acreditados
En este punto, se busca terminar con la potestad evaluatoria de los municipios. El documento prevé la creación de un protocolo de evaluación de aptitud psicofísica así como el dictamen de “cursos de formación específicos para los médicos que expidan los certificados correspondientes”. Además, también se exigiría crear un “registro de médicos que hayan aprobado dicho curso, el que deberá ser de acceso público”.
Dicho de otra forma, sólo los profesionales de la salud inscriptos en dicho registro podrían firmar los certificados de aptitud psicofísica. De esa forma, se evitaría que se adulteren las firmas y se emitan documentos fuera de la regla. “El certificado de aptitud psicofísica deberá contar con la firma del médico y demás requisitos técnicos y legales que establezca la autoridad de aplicación, garantizando la inalterabilidad del mismo”, cuenta el proyecto.
Modificar la Ley Nacional de Tránsito
Por último, el proyecto, entre varias modificaciones, señala que las licencias de conducir deberían exhibir las fechas del primer otorgamiento y última modificación de datos en caso de ser no profesionales y fechas de último otorgamiento, última renovación y vencimiento en el caso de las profesionales. A su vez, señala que la suspensión de la licencia de conducir se daría de manera automática al no cumplir el plazo de presentación del certificado y declaración jurada.
Dicha suspensión se levantaría “una vez que su titular acredite haber adoptado las precauciones necesarias para recuperar su aptitud psicofísica para el manejo en condiciones de seguridad”, quedando inhabilitado para conducir hasta tanto eso suceda. Por otro lado, todo cambio de dato expreso en las licencias podría hacerse online y sin costo y no implicaría “la necesidad de revalidad el examen teórico-práctico, con excepción de las categorías profesionales que así lo requieran”.
Cuándo se aprobará la licencia “vitalicia”. Como vemos, lo que se busca es que el ciudadano evite pasar (y pagar) por tanta burocracia cuando ya se puede hacer de forma digital. Como cualquier proyecto legislativo, desde la idea hasta la sanción de una nueva ley, quedan pasos y plazos que deben cumplimentarse, como la conformación de las comisiones que deben analizar y aprobar la propuesta, y la votación misma en ambas cámaras del Congreso Nacional.
En cualquier caso, tras las palabras de Sturzenegger fueron todo un espaldarazo, y parece que la medida se va a implementar más pronto que tarde.