El 17 de julio de cada año se celebra el Día del Emoji, debido a que en muchas plataformas, el símbolo del calendario se muestra esta fecha específicamente y si bien cada año se integran nuevas imágenes para comunicar ciertos conceptos, la realidad es que para ser aprobados, los emojis deben pasar por el escrutinio de un grupo y aquí te contamos quién lo conforma.
¿QUÉ SON LOS EMOJIS?
Para entender quién aprueba o rechaza la integración de nuevos emojis, primero es necesario conocer qué son estos símbolos. En términos técnicos, un emoji es un bloque Unicode, es decir, una serie de códigos numéricos a partir de los cuales se define lo que van a representar.
Estos permiten que la comunicación entre las personas sea más sencilla, pues se sustituyen conceptos con imágenes, lo que incluso permite que dos personas que no hablan una misma lengua puedan entablar una conversación.
¿QUIÉN SE ENCARGA DE APROBAR LOS EMOJIS?
El consorcio encargado de aprobar o rechazar los nuevos emojis se llama Unicode, una organización sin fines de lucro establecida en 1991, y a la cual puede integrarse cualquier empresa que tenga el interés y dinero para pagar una membresía.
Algunas de las empresas más importantes de tecnología que forman parte de este comité son Apple, Google, Microsoft, IBM y Samsung, entre muchas otras, las cuales toman las decisiones.
El consorcio Unicode tiene tanta relevancia en el mundo digital hasta el punto de que también coopera con otras organizaciones de desarrollo de normas en internet, como el consorcio de la World Wide Web (W3C), el grupo de trabajo de ingeniería de internet.
¿CÓMO SE PUEDE PROPONER UN EMOJI?
Cualquier persona puede enviar una propuesta para crear su propio emoji, sin embargo, es complicado que se la acepten tan fácilmente, ya que se debe cumplir con una serie de pasos para que la imagen sea aprobada.
La primera es que el emoji debe cumplir con cierto nivel de uso esperado a partir de otro ejemplo. Si quieres mostrar una expresión, deberá haber un emoji ya existente que demuestre su potencial uso. Asimismo, el dibujo debe ser completamente propio, libre de derechos y lo suficientemente reconocible.
Entre los criterios por los cuales no se aceptaría un emoji es que son demasiado específicos o generales. También que se confundan con otro símbolo que ya existe o bien sean una representación de una marca o producto.
Una vez que se cumplen los requisitos, pasa a un equipo de revisión, cuyo proceso no es público y la persona únicamente recibe una respuesta en caso de que se haya aprobado o rechazado.