“Tan fáciles de usar como un cajero automático”
La relación de Estados Unidos con el armamento es bastante particular. Según un informe de Small Arms Survey, se trata de la única nación del planeta que tiene más armas de fuego que civiles. En este escenario, American Rounds está trabajando para que los adultos puedan comprar municiones con la misma facilidad que comprarían un refresco: a través de máquinas expendedoras.
Como recoge el canal de televisión KXII, la compañía ha instalado sus primeros seis dispositivos de vending entre Alabama y Oklahoma, y espera expandirse a más de 200 ubicaciones en las próximas semanas. Estamos hablando de máquinas del tamaño de un armario de dos puertas que tiene una pantalla táctil, un lector de identificaciones, una cámara y un compartimento de dispensación.
Podríamos pensar que estas máquinas están siendo instaladas en armerías, pero nada más alejado de la realidad. El objetivo del proyecto ha sido desde un principio ubicarlas en supermercados y otras tiendas de comestibles. American Rounds cuenta en su página web que esto ofrece varias ventajas para los clientes, entre ellas, que pueden comprar municiones en cualquier momento del día.
La compañía también dice que este nuevo enfoque de venta de municiones también es más seguro que el tradicional. No solo permite abordar el robo de los proyectiles, sino que estos se venden únicamente a las personas autorizadas. Grants Magers, CEO de American Rounds, cuenta que las máquinas verifican la identidad de los clientes con su licencia de conducir y reconocimiento facial.
Así funcionan las máquinas expendedoras de municiones
Si bien cualquier persona puede navegar entre los diferentes menús del dispositivo y añadir municiones para pistolas o rifles, la compra podrá ser finalizada únicamente por clientes mayores de 21 años, independientemente del estado en el que se encuentren las máquinas. “Esperamos poder ayudar a construir una mejor comunidad en lo que respecta a la compra de municiones», dijo Magers.
“Ubicadas en lugares estratégicos, nuestras máquinas son tan fáciles de usar como un cajero automático, facilitando una transacción rápida que te permite volver a lo que más te importa en minutos.”
La primera de las máquinas fue instalada en enero de este año en Fresh Value, en Pell City, Alabama. Desde ese entonces, se ha instalado otra unidad en Tuscaloosa, en el mismo estado. Las otras cuatro unidades, como decimos, se encuentran en Oklahoma. Tendremos que esperar para saber cómo será el recibimiento de esta propuesta entre la gente, y si resulta ser tan segura como prometen sus creadores.