A estas alturas no es ningún secreto que el auge de la inteligencia artificial (IA) tomó por sorpresa a Google. La compañía de Mountain View declaró un “código rojo” tras el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI y puso a trabajar varios de sus equipos para ofrecer una respuesta.
Eric Schmidt ofreció esta semana su propio punto de vista de por qué la compañía que lideró durante más de una década se quedó atrás en la carrera de la IA. También en una conferencia de Stanford, el ex-CEO apuntó contra el teletrabajo. “Google decidió que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y volver a casa temprano y trabajar desde casa era más importante que ganar», dijo.
La ventaja de ser una startup, según Schmidt
Para Schmidt, las empresas emergentes tienen una importante ventaja frente a gigante establecidos como Google. «Y la razón por la que las startups funcionan es porque la gente trabaja como un demonio”, añadió el ejecutivo. Estas declaraciones no quedaron entre los estudiantes presentes, sino que fueron recogidas en un vídeo de la universidad que hasta hace pocas horas estaba publicado en YouTube.
Eric Schmidt en sus tiempos como CEO de Google
Unas 48 horas después de que los comentarios del ejecutivo comenzaran a circular en diversos medios de comunicación ha salido a disculparse. «Hablé mal sobre Google y sus horas de trabajo», dijo Schmidt en declaraciones a The Wall Street Journal. «Me arrepiento de mi error”, añadió. Además pidió a la universidad que retirara el vídeo, que ahora se encuentra como “privado” en la plataforma.
Google ha sido durante mucho tiempo muy flexible con la dinámica de trabajo, pero después de la pandemia inició una campaña para que muchos de sus empleados regresaran a la oficina, al menos algunos días a la semana, aunque no están claros sus alcances. Comenzó tratando de incentivar a sus personal a utilizar sus modernas oficinas y acabó penalizando las valoraciones individuales.