El príncipe Harry está frente a una semana que será muy importante y lo llevará de regreso al Reino Unido. En Londres, se espera que el duque de Sussex se convierta en testigo por su reclamo de phone-hacking contra el Daily Mirror y que lo pondrá frente a el periodista Piers Morgan.
La evidencia en su reclamo en el Tribunal Superior probablemente tomará hasta tres días, incluidas las declaraciones de apertura, la aparición del propio Harry en el banquillo de los testigos, momento en el que será interrogado, así como también los testigos del Mirror Group.
EL PRÍNCIPE HARRY ES EL PRIMER ROYAL EN MÁS 100 AÑOS QUE VA A TRIBUNALES
Se espera que el segundo hijo de la princesa Diana viaje de regreso al Reino Unido sin su esposa, la duquesa de Sussex, como lo hizo a principios de mayo durante la Coronación del rey Carlos III y a fines de marzo para otro caso judicial en curso.
Es probable que ella permanezca en la casa de la pareja en Montecito, California, con sus dos hijos; el príncipe Archie y la princesa Lilibet.
En Reino Unido, desde la muerte de la princesa Diana, la Familia Real ha sometido a sus más cercanos y a las autoridades a enfrentarse a “casos sin precedentes”, y ahora Harry lo hizo de nuevo, al ya no ser Su Alteza Real, el viernes pasado puso en un divertido aprieto al asesor legal, cuando le planteó al juez cómo se dirigirán al ex royal durante su declaración.
Antes que Harry, fue el rey Eduardo VI quien tuvo que acudir a un tribunal en 1870. A Su Majestad británica, un playboy consumado, Sir Charles Mordaunt, miembro del parlamento británico, lo amenazó con nombrarlo como corresponsable en su juicio de divorcio, aunque al final no lo hizo, el soberano fue llamado como testigo en el caso a principios de 1870.
Tal fue el “caso sin precedentes” que después de analizar si sería un ceremonioso “your grace” o un más formal “sir“, no pudieron ponerse de acuerdo, aunque dejaron en claro que tomarán la decisión de cómo abordarán adecuadamente al duque, antes de que comience a dar su testimonio en el tribunal.
UN PROBLEMA MÁS PARA HARRY, PERO AHORA EN ESTADOS UNIDOS
Mientras tanto, en Estados Unidos, la próxima semana el príncipe Harry enfrentará un problema diferente, el de su solicitud de visa de aquel país, luego de las revelaciones de su uso de drogas en sus memorias, Spare, a principios de este año.
El gobierno de EE.UU. comparecerá ante los tribunales el próximo martes para responder preguntas sobre su solicitud, que el grupo de expertos de derecha Heritage Foundation exigió que se publique. Luego, un juez federal decidirá si obliga a los funcionarios a divulgar los registros de inmigración del duque al público, lo que sin duda atraería una cantidad significativa de atención.
LA REVELACIÓN DE QUE HARRY NO QUERÍA SER ‘ROYAL’ ANTES DE MEGHAN MARKLE
La idea de dejar de ser un miembro senior de la Casa Real de Windsor estuvo en la mente del príncipe Harry mucho antes de conocer a Meghan Markle. El hijo menor de la princesa Diana lo había planteado desde la serie de Netflix, Harry & Meghan, y lo confirmó con la publicación de Spare.
En una de sus frases más célebres, el hermano del príncipe William aseguró que la duquesa de Sussex nunca le pidió ni impulsó su salida de la realeza británica, “fue mi decisión”, aclaró; además criticó a quienes llamaron a ese movimiento Megxit y los acusó de “misoginia en su máxima expresión”.
Aquel día de febrero de 2021, Quién se comunicó con la Royal Rota y funcionarios encargados de la comunicación de los royals con la prensa aseguraron que para la entonces reina Isabel II y la Casa Real de Windsor en general, el anuncio que hicieron los duques de Sussex a través de su cuenta de Instagram oficial, que también abandonaron, “fue muy sorpresiva”.
A más de dos años del anuncio formal del Palacio de Buckingham de que, junto con su esposa Meghan, el príncipe dejaría de ser un miembro activo de la Familia Real, la publicación de Spare expuso con gran detalle la frustración y el resentimiento de un hombre que dio la espalda a su “derecho de nacimiento” para buscar una vida con más autonomía en el otro lado del mundo.
A los lectores les quedaron pocas dudas de que sus frustraciones habían estado burbujeando durante años, mucho antes de conocer a Markle en julio de 2016; incluso hace seis años, en comentarios que presagiaban los eventos que se avecinaban, se reveló cómo el duque había confiado que “quería salir” de la Familia Real y anhelaba una “vida normal”.
Durante una entrevista sincera con la periodista y autora Angela Levin, Harry, de entonces de 32 años, habló sobre sus luchas para encontrar un papel significativo para sí mismo en el corazón de lo que llamó la “pecera dorada” de la vida royal y admitió que había estado cerca de una crisis en varias ocasiones.
Su motivación para quedarse era principalmente su lealtad a la reina Isabel II: “Pasé muchos años ‘pateando mis talones’ y no quería crecer. Sentí que quería salir (de la Familia Real), pero luego decidí quedarme y encontrar un papel para mí”. Harry también reveló su opinión de que la monarquía tendría que cambiar una vez que su abuela falleciera.
El duque de Sussex hizo la revelación de que “nadie en la Familia Real quiere ser rey o reina. Creemos que el público británico y el mundo entero necesitan instituciones como Ésta, pero no puede continuar como lo ha hecho bajo la reina”. Harry auguró que “habrá cambios y presión para hacerlos bien (…) Estamos involucrados en la modernización de la monarquía”.