Astrónomos de la NASA presentaron durante la reunión de la División de Astrofísica de Alta Energía de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos, en Waikoloa, Hawái, los nuevos hallazgos sobre el estallido de rayos gamma más brillante de todos los tiempos (BOAT por sus siglas en inglés), el cual ocurrió en octubre de 2022.
Las evidencias fueron mostradas el pasado martes 28 de marzo. Los estallidos de rayos gamma (GRB) son la clase de explosión más poderosa del universo.
El BOAT activó detectores en numerosas naves espaciales y en los observatorios de todo el mundo. Las observaciones del estallido abarcan todo el espectro, desde ondas de radio hasta rayos gamma, e incluyen datos de muchas misiones de la NASA y sus socios, incluido el telescopio de rayos X NICER en la Estación Espacial Internacional, el observatorio NuSTAR de la NASA e incluso la Voyager 1 en el espacio interestelar.
Los astrónomos creen que estos estallidos representan los gritos de nacimiento de los agujeros negros que se formaron cuando los núcleos de estrellas masivas colapsan por su propio peso. A medida que ingiere rápidamente la materia circundante, el agujero negro lanza chorros en direcciones opuestas que contienen partículas aceleradas casi a la velocidad de la luz. Estos chorros atraviesan la estrella y emiten rayos X y rayos gamma a medida que fluyen hacia el espacio.
Los telescopios espaciales James Webb y Hubble de la NASA buscaron la supernova que generalmente se encuentra después de largas ráfagas, hasta ahora sin éxito. Las observaciones continuarán, pero los astrónomos dicen que es posible que el agujero negro se haya tragado toda la estrella en lugar de explotar.
La explosión se encuentra entre los GRB largos más cercanos. Los chorros en sí no eran inusualmente poderosos, pero eran excepcionalmente estrechos, muy parecidos a la configuración de chorro de una manguera de jardín, y uno apuntaba directamente hacia la Tierra. Cuanto más cerca de frente vemos un chorro, más brillante parece.
El estallido también permitió a los astrónomos sondear nubes de polvo distantes en nuestra propia galaxia. A medida que los rayos X rápidos viajaban hacia nosotros, algunos de ellos se reflejaban en las capas de polvo, creando “ecos de luz” extendidos de la explosión inicial en forma de anillos de rayos X que se expandían desde la ubicación de la explosión.
Es posible que los astrónomos puedan estudiar el resplandor de este asombroso GRB en los años venideros.