LA NASA ALERTA SOBRE LA MUERTE DE DOÑANA POR LA AGRICULTURA Y EL TURISMO

Doñana se seca, mientras los políticos miran hacia otro lado. Lo dice hasta la NASA, en un reportaje especial que ha colgado en su web.

Un estudio que abarca más de 30 años, demuestra que el 50% de las balsas y lagunas de Doñana se han secado, y el 83% tienen menos agua de la que depende del clima, debido al cultivo de invernaderos y el turismo alrededor del parque nacional.

El problema es tan grave que ha llamado la atención de la NASA, que le dedica un reportaje en su web, y ha publicado también un tuir en su cuenta de Twitter.

Declarado Reserva Mundial de la Biosfera, Doñana es uno de los humedales más importantes de Europa, lugar de paso de miles de aves y otros animales, y un escudo frente a la desertización que sufre Andalucía. Pero Doñana se está muriendo, mientras los políticos ponen por encima los intereses económicos.

EL PROBLEMA DE DOÑANA, SEGÚN LA NASA
El problema del parque nacional de Doñana, es que su ciclo de vida depende de las aguas subterráneas que alimentan miles de balsas y estanques, que aparecen y desaparecen según la estación.

Estas aguas subterráneas se extienden mucho más allá de los límites del parque, y son utilizadas por el turismo y la agricultura.

Un reciente estudio que abarca más de 30 años de datos de humedad, temperatura, y caudal del agua en las balsas y lagunas de Doñana, ha utilizado un modelo climático para eliminar de la ecuación la influencia del clima, y comprobar cómo afecta a las aguas subterráneas agentes externos como la agricultura y el turismo.

Este mapa del agua de Doñana publicado por la NASA, es muy revelador:

Las zonas rojas indican la falta de agua por agentes externos. Se puede ver claramente cómo son más rojas cerca de los invernaderos de fresas de la izquierda, y de Matalascañas.

De los cientos de balsas analizadas durante 30 años, el 59% se han secado por completo desde 2013, y el 83% han sufrido un descenso en su capacidad, por la acción de los seres humanos.

El artículo de la NASA explica que en el estudio se muestra el descenso del agua los años que estuvo activo un campo de golf en Matalascañas.

Las zonas rojas indican la falta de agua por agentes externos. Se puede ver claramente cómo son más rojas cerca de los invernaderos de fresas de la izquierda, y de Matalascañas.

De los cientos de balsas analizadas durante 30 años, el 59% se han secado por completo desde 2013, y el 83% han sufrido un descenso en su capacidad, por la acción de los seres humanos.

El artículo de la NASA explica que en el estudio se muestra el descenso del agua los años que estuvo activo un campo de golf en Matalascañas.

Los científicos de la NASA lo tienen muy claro: la agricultura y el turismo, están acabando con Doñana. Ahora queda por ver si los que tienen el poder para proteger un espacio natural único, vital para una Andalucía cada vez más desértica, les escuchan.

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