Una de cada 15 personas en el mundo sufre diferentes niveles de pérdida de oído, para los que requerirían pruebas de diagnóstico y programas de rehabilitación, recordó la Organización Mundial de la Salud, en la conmemoración del Día Internacional de la Audición.
La situación es especialmente grave en la infancia, donde tres de cada cuatro niños sufren antes de su quinto cumpleaños algún tipo de infección auditiva, un fenómeno cada vez más habitual y que si no es convenientemente tratado puede producir afecciones crónicas y pérdida de audición, afirmó una responsable de la OMS en rueda de prensa.
“Aunque los problemas de audición son muy comunes, los servicios para atenderlos siguen siendo limitados”, destacó la directora del programa para la prevención de la sordera de la OMS, Shelly Chadha, indicando que la atención primaria no suele tener formación adecuada y ésta suele dejarse en manos de especialistas.
Ello provoca que cuando una persona sufre este tipo de infecciones a menudo tiene que viajar largas distancias para ver al especialista, o pagar importantes sumas de dinero para lograr atención sanitaria en centros especializados y hospitales, agregó.
A este problema se une la falta también de profesionales especializados, con apenas uno por cada millón de personas en los países en desarrollo, aseguró Chadha.
“Dado que la pérdida de audición es común y cada vez más frecuente, el desafío que se presenta es imposible de atender sin una reorientación del modelo de cuidado, integrando este tipo de servicios en la atención primaria”, afirmó.