La colección de 37 monedas con un valor total estimado en más de un millón de dólares fue robada supuestamente por miembros de la familia Schmitt, que trabajaron como operadores en la recuperación de los buques hundidos bajo un contrato con la compañía a cargo.
Las autoridades calificaron la recuperación como un «hito importante en una investigación de larga data sobre el robo y el tráfico ilegal de estos objetos históricos de un valor incalculable».
La investigación
En 2015, miembros de la familia implicada descubrieron 101 monedas de oro en uno de los barcos que naufragaron frente a la ‘Costa de los Tesoros’ de Florida tras el paso de un huracán en julio de 1715. Sin embargo, solo anunciaron el hallazgo de 51 piezas y robaron posteriormente las demás.
Miembros de la comisión iniciaron una investigación en colaboración con el FBI después de que surgiera nueva evidencia el 10 de junio de 2024, la misma que vinculaba a Eric Schmitt con la venta ilegal de múltiples monedas de oro robadas entre 2023 y 2024.
Las autoridades ejecutaron órdenes de allanamiento y recuperaron las históricas monedas en residencias privadas, cajas de seguridad y subastas. Cinco de ellas estaban en manos de un subastador en Florida que, sin saberlo, las había comprado a Eric Schmitt.
También se descubrió que el sujeto tomó tres de las monedas de oro robadas y las colocó en el fondo del océano en 2016 para que las encontraran los nuevos inversores de 1715 Fleet-Queens Jewels, LLC.
Como lo exige la ley estatal y federal, los artefactos recuperados serán devueltos a sus «legítimos custodios», indicó la comisión.