La inteligencia artificial no va a sustituir el trabajo de las personas, como temen quienes, por falta de conocimiento, se resisten a la tecnología.
Antonio Reus Montaño, director de Idea Gto, destacó lo anterior en el foro “El rol de la mentefactura para la prosperidad compartida”, celebrado el viernes y organizado por la Canacintra León.
Aseguró que la Organización de las Naciones Unidas trabaja en un proyecto de restricciones y líneas éticas de trabajo en la Inteligencia Artificial.
Se vuelve importante entender que es un instrumento, las habilidades blandas que tiene el ser humano que garantizan que inteligencia artificial, no es inteligencia emocional”, dijo.
La empatía que se da en los procesos de alta confianza que le permite colaborar, no se ha llevado al algoritmo.
“Consideramos importante que se entienda que instrumento, algoritmos, son herramientas que deben ser utilizados en la prosperidad compartida. Al final necesitamos tener un centro en la persona, la innovación crea un ser humano a otro”, dijo.
Recordó que ese miedo se vivió cuando se pasó de usar máquinas de escribir a computadoras, también, en una etapa más antigua, cuando el automóvil sustituyó al caballo como medio de transporte.
‘LA IA NO NOS VA A COMER’
Miguel Ángel Pirez, director del comité nacional de innovación en Canacintra, explicó que en sus años de universidad el mundo estaba alarmado con el cambio hacia las computadoras portátiles, y se temía una pérdida de empleos.
Y aunque efectivamente en esos años se perdieron tres millones de empleos, hoy esa economía tiene más de 125 millones de trabajadores.
El tema es el cambio, la tecnología es la herramienta para competir, hoy la IA no nos va a comer, está hecha como una herramienta”, afirmó.
La ventaja competitiva de las personas es el análisis, no hay que tenerle miedo a la inteligencia artificial, dijo. “Hay que tenerle miedo a nosotros, al cambio”.
MENTALIDAD DIFERENTE
René Solano, presidente de Canacintra León, refirió que si a una empresa le va bien, a todos les va bien.
Detalló que antes en las empresas todo era productividad, sin pensar en el beneficio de los colaboradores.
“Los tiempos ya cambiaron, ahora es una mentalidad distinta para brindar herramientas para que los colaboradores se sientan prósperos”.