La sombra de ‘El juego del calamar’ es alargada, y no hablamos solo del boom de series coreanas que aún perdura (y lo que queda: es el idioma más visto en Netflix después del inglés, y por encima del español), sino de la propia influencia que ha supuesto, estética y argumentalmente. Empezando por la propia segunda temporada de la serie, que llegará este año, y siguiendo por curiosos spin-offs como el adictivo concurso auténtico de Netflix inspirado en sus pruebas.
Y aunque hay películas y series similares a ‘El juego del calamar’ en su planteamiento de una sociedad distópica simbolizada por un juego de reglas crípticas y consecuencias letales (de ‘Los juegos del hambre’ a ‘Alice in Borderland’, también coreaana y estrenada solo un año antes de ‘El juego del calamar’), podemos considerar ‘The 8 Show‘, una excelente explotación directa. Acaba de llegar a Netflix y entiende y potencia todo lo que nos gustó del éxito original.
En ella, ocho personas que no se conocen acceden a participar en un curioso concurso, aparentemente inocente e inocuo al principio: están dentro de un recinto que simula un pequeño núcleo residencial, y viven en un edificio de ocho plantas. Cada uno va recibiendo dinero a cada minuto que pasa (en distintas proporciones), pero no conocen apenas las reglas. La convivencia y la ambición serán los mayores obstáculos para alcanzar el premio.
Todos los códigos que nos gustan del subgénero de concursos distópicos (la ambientación aquí no es especialmente futurista, pero el simulacro de sociedad que se forma entre los concursantes sí lo es) están aquí: uniformes tan chulos como inquietantes, réplica de jerarquías sociales a pequeña escala, simbolismo, reglas que van descubriendo poco a poco, personajes dispares y, en este caso, incluso influencia inesperada de otra estupenda pieza distópica con reglas locas: ‘El hoyo’. Una estupenda forma de perder la cabeza por un buen saco de billetes.