Tesla informó el jueves de una caída en las ventas de sus vehículos en 2024, lo que no cumplió con las previsiones de la compañía y constituye una señal de la creciente competencia en el ramo de vehículos eléctricos en China y otros mercados importantes.
La empresa fabricante de vehículos eléctricos propiedad del magnate Elon Musk informó de 495,570 unidades entregadas en el cuarto trimestre del 2024, lo que eleva el acumulado total del año a poco menos de 1.8 millones de vehículos.
Esa cifra supone aproximadamente 1.1% menos que las ventas de 2023, y rebate los anuncios hechos por Tesla en octubre, cuando previó un «leve crecimiento» en las entregas de vehículos para todo el año.
Las ventas del cuarto trimestre aumentaron en comparación con el mismo período de año anterior, pero fueron insuficientes para evitar una caída en 2024.
Tesla aseguró que la actual moderación de ventas refleja su posición «entre dos grandes olas de crecimiento», y que el próximo período aumentará el volumen debido a los avances en la tecnología de conducción autónoma y la introducción de nuevos vehículos.
Tesla corona así un 2024 con resultado mixto, un año en el que Musk se sumergió de lleno en la política electoral apoyando la campaña por la Casa Blanca de Donald Trump con grandes contribuciones financieras y con la amplificación de sus mensajes en la red X.