La estrategia de fiscalizar a grandes contribuyentes, y a empresas dedicadas al comercio exterior, está lejos de perder provecho para el fisco mexicano. En cuatro años aumentó 137.5 por ciento la rentabilidad promedio de auditar sobre todo a las firmas con ingresos por más de mil 650 millones de pesos al año, de acuerdo con lo expuesto por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En el primer trimestre de 2019, por cada peso que el organismo invirtió en revisar detalladamente las cuentas de los grandes contribuyentes y empresas de comercio exterior, recuperó 67.7. Para el periodo comparable de 2023, el fisco está ingresando 160.8 pesos por cada uno presupuestado para actos de fiscalización, una vez que reforzó en otras áreas del SAT la realización de auditorías.
En suma, de enero a marzo de 2023, el SAT obtuvo 117 mil 183 millones de pesos por actos de fiscalización, 17.1 por ciento más que en el primer trimestre del año pasado y 170.2 por ciento por encima que en el periodo comparable de 2018, cuando a través de esta facultad para auditar a los contribuyentes, el organismo reportó ingresos por 33 mil 617 millones de pesos.
La fiscalización, sobre todo a empresas que ingresan más de mil 650 millones de pesos al año, ha sido cuestionada en repetidas ocasiones por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos y la iniciativa privada, bajo el planteamiento de qué tanto puede durar esta herramienta para sostener la recaudación.
En el primer trimestre de 2023, en las tres áreas del organismo que se reforzaron los trabajos de fiscalización, hubo incrementos de los ingresos por esa vía: en la Administración General de Grandes Contribuyentes, en la de Auditoría Fiscal Federal y sobre todo en la de Auditoría de Comercio Exterior.
En Grandes Contribuyentes se recuperaron 49 mil 340 millones de pesos durante el primer trimestre, 7.3 por ciento más que en el periodo comparable del año pasado y prácticamente el triple (190.5 por ciento) que en 2018, exhiben los informes del SAT.