Por mayoría de votos, cuatro contra dos (de los magistrados Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora Malassis), el pleno del TEPJF – integrado para este proceso por seis magistraturas- declaró la improcedencia de todos los juicios interpuestos por la oposición, casi todos del Partido de la Revolución Democrática, por no haber sustentado sus alegatos, es decir, por no ofrecer las pruebas necesarias.
“Para mí lo procedente (es) confirmar en sus términos la totalidad de los cómputos con los que se ha dado cuenta, ante la ineficacia de los planteamientos hechos valer en los juicios de inconformidad”, dijo la magistrada presidenta Mónica Soto.
Los magistrados Rodríguez y Otálora proponían, en sus respectivas ponencias, la anulación de 66 casillas (de 170 mil instaladas el día de la elección); proponían a sus colegas resolver “con sentido común”, incluso con el argumento de que esta modificación no impactaría en el triunfo a la candidata ganadora.
Son “hechos aislados que no afectan sustancialmente el marco numérico de la elección”, dijo Rodríguez antes de exponer que no era imprescindible que el PRD les diera los nombres de las personas que recibieron la votación sin estar autorizada para ello, en las casillas señaladas en ambas ponencias.
Sus colegas Soto, Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Claudia Valle emitieron, apenas con algunos matices, una posición uniforme respecto a la necesidad de que quien acusa pruebe sus dichos.
“La sola mención de los referidos datos no son elementos que deban equipararse a la exigencia que este Tribunal ha establecido en los precedentes, consistente en que es preciso que los partidos políticos mencionen el nombre completo de las funcionarias y funcionarios que, al parecer de los actores, no debieron ocupar algún cargo en la mesa directiva de casilla”, señaló Soto.
Después de un corto debate sobre los criterios para anular la votación en una casilla, la presidenta declaró el resolutivo:
“Único. Se confirman los resultados contenidos en las actas de cómputo distritales de la elección de la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos”.
Después de lo anterior, resta a los magistrados de la Sala Superior votar el proyecto que declara improcedentes los tres juicios generales en contra de la elección, dos de ellos que reclamaban la anulación de la contienda.
Enseguida, el miércoles entrante, se realizará la sesión para dar los cómputos definitivos y, en su caso, declarar la validez de la elección presidencial y ordenar la entrega de la constancia de mayoría en favor de Sheinbaum, que la acreditará como presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos para el sexenio 2024-2030.