México y Estados Unidos pactaron que el fin de las restricciones migratorias por el llamado Título 42 no impedirá que sigan siendo retornados migrantes a nuestro país.
Durante la reunión de carácter privado que este martes tuvieron en Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador y la asesora de Seguridad Nacional la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, el gobierno mexicano expresó que “continuará aceptando de regreso a migrantes bajo motivos humanitarios”.
En un comunicado conjunto emitido esta noche sobre los acuerdos del encuentro, las dos administraciones manifestaron su compromiso para “expandir las vías legales” para la migración y atender sus causas de origen, por lo que anunciaron que continuarán “mejorando sus esfuerzos” en Centroamérica.
Estados Unidos señaló que seguirá operando el programa dirigido a aceptar a los connacionales de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua que soliciten asilo en línea desde sus países de origen –que “redujo 95por ciento” la llegada a la frontera de migrantes de esas nacionalidades—, e implementará uno de reunificación familiar para 100 mil personas de El Salvador, Honduras y Guatemala.
La semana pasada, ante el temor que con el levantamiento del Título 42 el flujo migratorio se incremente hacia su frontera sur, la Casa Blanca manifestó su expectativa porque el gobierno de López Obrador continuara aceptando migrantes retornados a suelo mexicano, como sucede bajo las restricciones que están por expirar. Las cifras oficiales de Estados Unidos muestran que en días recientes se ha dado un aumento en los “encuentros” entre agentes fronterizos y migrantes a lo largo del muro, hasta 7 mil diarios, y se prevé que crezcan drásticamente con el fin de las medidas restrictivas del Título 42.
El cónclave del presidente mexicano, su equipo y la delegación estadunidense encabezada por Sherwood-Randall y el embajador Ken Salazar se dio precisamente nueve días antes del fin de ese Título.
Los dos gobiernos informaron que otro de los acuerdos es que se incrementarán acciones conjuntas para combatir a los tratantes y traficantes de personas. Asimismo, convinieron modernizar su frontera compartida de 3 mil 152 kilómetros.